

Estos videojuegos son creados, por lo general, por pequeños estudios, sin los recursos de las grandes desarrolladores, pero que consiguen el éxito gracias a una apuesta decidida por la jugabilidad, la innovación y apostar por ofrecer nuevas y sorprendentes ideas.
Estos títulos han aumentado en número y calidad en los últimos años, hasta el punto de que podemos hablar de un auténtico boom, gracias también a la distribución en línea y las nuevas herramientas de desarrollo. Títulos como Braid, Limbo, Super Meat Boy, Minecraft, Mark of the Ninja o Deadlight. Precisamente, los dos últimos títulos guardan cierto paralelismo con el videojuego que analizamos hoy, como iremos viendo a lo largo del artículo.
Análisis de This War of Mine
This War of Mine llega para ofrecernos una desafiante, intensa, dura y adictiva aventura que nos obligará a sobrevivir, algo que no será nada sencillo. Lo que sí es seguro es que estamos ante el gran título independiente de este 2014, un maravilloso, escalofriante y apasionante juego en el que nuestra misión no será nada sencilla: luchar para mantenernos vivos en un entorno asolado por la guerra.


La distribuidora Deep Silver ha ofrecido todo su apoyo al estudio 11 bit studios, consciente que estaba ante una verdadera joya, uno de esos títulos que llegan casi sin hacer ruido pero que acaban cautivando a todos por ofrecer una propuesta de una calidad incontestable.
This War of Mine supone una magnífica reflexión sobre las guerras modernas, sobre el mismo ser humano y su necesidad irracional de enfrentarse a sus congéneres, dejando caos, destrucción, muertes y pobreza a su paso. Y es que en esta escalofriante obra tomaremos el papel de un mero civil, que deberá luchar por el día por mantener la seguridad de su refugio, mientras que por las noches se jugará también la vida buscando recursos que le permitan mantenerse con vida.
La trama, por tanto, poco tiene que ver con la típica historia de un héroe o soldado al que estamos acostumbrados en los juegos bélicos. Aquí somos parte de un grupo de civiles que luchan por sobrevivir en medio de una ciudad asediada. Tenemos dos opciones: quedarnos en nuestro refugio, lo que nos condenará a una muerte segura, o demostrar todo nuestro valor para salir al exterior para encontrar comida, medicinas y otros suministros. Sin embargo, el peligro será aún mayor fuera de nuestro improvisado hogar, ya que toda la ciudad está repleta de peligros, como francotiradores o carroñeros hostiles. En definitiva, lo que se nos propone es una apasionante experiencia bélica, pero desde un punto de vista completamente nuevo.


Uno de los atractivos del juego es que nos ofrece una gran libertad a la hora de tomar nuestras propias decisiones, que son las que nos permitirán seguir o no con vida, por lo que tendremos que pensar muy bien siempre nuestro siguiente paso.
La mecánica del juego se diferencia en función del momento del día. Así, durante el día, deberemos permanecer escondidos en nuestro escondite, manteniéndonos ocultos y ocupándonos del resto de civiles. Para sobrevivir deberemos hacer uso de todo aquello que tengamos a nuestro alcance. Por su parte, al llegar la noche, deberemos ejercer de líderes del grupo eligiendo a una persona que salga al exterior para buscar alimentos y otros suministros necesarios para la supervivencia del grupo.
Durante el día crearemos todo aquello necesario para nuestro refugio: hornos de cocina, camas, filtros de agua, talleres que nos permitan conseguir medicinas y alimentos, además de transformar objetos para hacer armas, alcohol y todo aquello necesario para sobrevivir.


Por la noche, la mecánica cambia por completo, convirtiéndose en un juego puro de infiltración y sigilo. Aprovecharemos la falta de luz y las sombras para rebuscar por toda la ciudad para encontrar objetos y suministros que nos puedan ser de utilidad.
En nuestros viajes nocturnos nos encontraremos con toda clase de peligros, pero también con otros personajes que nos ayudarán. Sin embargo, también nos encontraremos con otros supervivientes que lucharán por lo suyo. No sólo ellos podrán acabar con nosotros, sino también todos los soldados de los dos bandos enfrentados.
Tendremos que estar muy pendientes de los sonidos y también de los escenarios y movimientos de los personajes, ya que la clave será intentar pasar desapercibidos. Contaremos también con armas, sí, pero su uso puede llamar la atención de otros personajes o acabar con algunos compañeros. De ahí que sea siempre preferible utilizar un cuchillo o, mejor aún, utilizar la oscuridad para encontrar medicinas, maderas, chatarras y toda clase de objetos que nos puedan ser de utilidad.


Una propuesta de lo más innovadora que combina elementos jugables tan variados como el sigilo, la aventura, la estrategia o la supervivencia. Un desarrollo tremendamente variado que, además, viene condicionado por nuestras decisiones. Lo que es seguro es que su apasionante jugabilidad y estilo gráfico nos atrapará desde el primer segundo. Una lucha épica por la supervivencia en la que deberemos tomar decisiones a vida o muerte. Y es que podremos optar por proteger a todos nuestros compañeros o bien, decidir sacrificar a uno para ayudar al resto.
Como señalábamos al comienzo, el juego recuerda a otro gran título arcade como es Deadlight, no sólo en ciertos elementos jugables, sino también en su planteamiento de aventura de supervivencia que se desarrolla con scroll horizontal (aunque los escenarios sean tridimensionales) y un estilo gráfico muy parecido. Precisamente, es este apartado gráfico, oscuro y con todo el encanto de los grandes títulos 2D, se beneficia de una estética de carboncillo única, que dota al diseño del título de 11 bit studios de una gran personalidad propia.
Como supervisor de estos supervivientes, iremos fijando tareas a los distintos miembros del refugio, de manera que tengan que buscar por artículos necesarios para el grupo, además de asegurar la base del peligro que suponen los asaltos de los soldados. Cualquier decisión o acción que realicemos tendrá sus consecuencias, en muchas ocasiones negativas, ya que nunca sabremos lo que nos puede esperar delante. Así, podemos ir a buscar comida y encontrarnos con la muerte o al intentar ayudar a un pobre ciudadano, perder a alguno de nuestros compañeros. Este es uno de los muchísimos ejemplos que os podríamos contar en nuestra andadura de This War of Mine.


La aleatoriedad de las situaciones que viviremos tienen mucho que ver con el hecho de que el mundo y personajes elegidos cambiarán en cada partida, por lo que cada incursión en el juego es una nueva y completamente diferente experiencia. Si ya de por sí estamos ante un título de una larga duración -entorno a 35 horas-, ni que decir tiene que la rejugabilidad está más que asegurada cuando queremos afrontar esta durísima odisea con otros personajes y tomando otras decisiones.
Si comenzamos una nueva partida, rápidamente nos daremos cuenta que los escenarios y las condiciones de la partida han variado, por lo que el título mantiene toda su frescura en cada partida. Comprobaremos como hay cambios importantes en cada zona de la ciudad por la noche y varían incluso las condiciones climatológicas.
Se agradece que el estudio polaco no haya recurrido al típico recurso de llevarnos de la mano a lo largo de la aventura, sino que más bien nos sueltan en un entorno asolado por la guerra y nos da total libertad para intentar sobrevivir. Tu propia moral y decisiones determinará si tienes éxito o no, o la manera de alcanzarlo. Así, podrás optar por recolectar suministros, hacer uso del trueque o utilizar la fuerza para robar objetos a otros supervivientes, e incluso apostar por la la violencia más dura con el uso de armas. Pero claro, lo importante será ver cómo afectan esas decisiones a nuestro personaje.


Como en la vida real, la tentación está muy presente, de manera que habrá situaciones en las que incluso nos veremos obligados a delinquir si queremos conseguir que sobreviva nuestro grupo de personajes, ya sea por el frío, el hambre o las epidemias. Y algo debes tener en cuenta: si mueren el resto de supervivientes, deberás comenzar desde el comienzo de la aventura y habrás perdido todo, y cuando decimos todo, es que comenzarás de cero.
Los jugadores más jóvenes puede que se les haga duro este sistema, pero tanto ellos como los más veteranos descubrirán que es la razón de ser de esta increíble aventura, lo que la hace grande. No estamos ante el típico juego que te pasas en una tarde, sino ante una experiencia que se adapta a ti y que te da total libertad para vivirla, teniendo claro siempre que la supervivencia es el único fin y que, por tanto, en este caso el fin sí que justifica los medios.
Está lucha por la supervivencia nos recordará a otros grandes juegos del subgénero roguelike como The Binding of Isaac o FTL, pero aquí la presencia de un entorno tan duro complica mucho más todo, al mismo tiempo que exprime nuestra inteligencia y habilidad a la hora de tomar decisiones que nunca serán intrascendentes.


Fracasaremos en numerosas ocasiones en nuestra misión, pero no podremos dejar de intentarlo para conseguir tener éxito. Y ello es posible gracias a su adictiva jugabilidad que engancha como pocos juegos lo han logrado en los últimos tiempos. Un reto duro, muy desafiante, pero que al mismo tiempo premia al jugador con una sensaciones únicas al conseguir conseguir el objetivo.
En definitiva, una propuesta irresistible, innovadora como pocas, que apuesta por combinar distintos elementos jugables con exquisitez para obtener un grandísimo juego de supervivencia, que nos mantendrá enganchados durante muchísimo tiempo.


Gráficos de This War of Mine
El estilo visual sombrío del título es de una calidad soberbia, gracias al uso de una estética de carboncillo única, perfecta para recrear la crudeza y la desolación que deja una guerra. Todo el juego está dotado de una atmósfera triste, pero al mismo tiempo bella. Una dirección artística brillante que hace un excepcional uso del blanco y negro como colores predominantes y de la técnica del contraluz y unos efectos de luz, en general, sobresalientes. Por momentos, te parecerá estar viendo láminas en movimiento, una delicia visual.


Sonido de This War of Mine
Lo mejor de este apartado es la inmersiva banda sonora que nos acompaña a lo largo de toda la aventura, que mantiene el tono gris y sombrío de la historia. Los efectos de sonido juegan también un papel importante, sobre todo en las fases de infiltración nocturna.


Conclusión de This War of Mine
En muchas ocasiones los jugadores pedimos que las nuevas generaciones nos traigan más y mejores gráficos, pero realmente lo que deberíamos pedir es nuevas experiencias jugables, títulos inteligentes que traten como tal al jugador. Todo ello es lo que nos ofrece This War of Mine, en nuestro opinión el gran 'sleeper' de este año, un título que sin llamar excesivamente la atención durante su desarrollo nos ha golpeado fuerte con una apasionante historia de supervivencia y una innovadora propuesta jugable. Pocas veces hemos podido sentir lo que viven los civiles en una guerra, la tremenda dureza que supone vivir un día más en un escenario tan duro. Pues bien, la maravillosa obra de 11 bit studios nos pone directamente en la piel de un hombre que deberá luchar para sacar adelante su refugio.
Un título de la vieja escuela que supone un gran desafío y que nos obliga a pensar muy bien cada decisión que tomemos. Por si fuera poco, la mezcla de elementos jugables funciona a la perfección y el apartado gráfico resulta precioso por la personalísima estética utilizada. Pocas veces 20 euros estarán tan bien amortizados como con This War of Mine, uno de los mejores juegos de 2014 y, sin duda, el mejor título independiente de este año.
¿Qué os parece nuestro análisis de This War of Mine para PC?