Nos presentaba un simpático juego de plataformas, con unos entrañables protagonistas, unos muñecos de trapo, los Sackboys, que podíamos personalizar de todas las maneras posibles (ropas, accesorios, colores de "piel"...) y que contaban con una gran cantidad de expresiones para denotar su estado de ánimo y que el usuario podía cambiar a su antojo. Estos pequeños personajes se han ganado ya un hueco en el corazón de los jugadores.


Qué ganas tengo de este juego!