

Screamride para Xbox One a fondo
Los creadores de la aclamada saga de parque de atracciones RollerCoaster Tycoon regresan con un título que también nos pone a controlar un parque temático. Sin embargo, a diferencia de la citada serie, en esta ocasión Frontier Developments ha creado el juego con el público de consola en mente, por lo que se busca mucho más la acción directa y la diversión en detrimento de la estrategia o la gestión. En otras palabras, ScreamRide nos anima a experimentar a nivel personal nuestras creaciones, construir nuestras propias montañas rusas e incluso utilizar distintos mecanismos para generar la máxima destrucción posible en el futurista parque de atracción.



Modos de Juego de ScreamRide para Xbox One
Lo nuevo de Frontier Developments se nos presenta como un delicioso helado que cuenta con varias bolas de sabores, cada una de ellas igual de apetitosa. Así, en Screamrider, tomaremos directamente el control de un auto que deberá desplazarse a toda velocidad por un único camino, cargado de pendientes, descensos a toda velocidad, giros de 360 grados y una sensación constante de inseguridad. En esta modalidad, tomaremos el control del primer vagón, debiendo inclinarnos para cualquier dirección con el objetivo de no salirnos del poco seguro camino que nos marca la atracción, al mismo tiempo que intentamos acumular turbo en determinadas zonas marcadas, que al final del camino nos permitirá lanzar por el aire a pilotos y vehículo con la máxima velocidad y potencia posible para intentar alcanzar un objetivo que deberemos derribar. Salvaje y un poco inhumano, pero al mismo tiempo divertidísimo. Seguro que más de uno estará haciendo realidad un sueño oculto y alguno de los pasajeros imaginarios es su jefe. Aunque en un principio será bastante sencillo, ya que tan sólo nos deberemos preocupar de acelerar, frenar o inclinarnos, al tiempo que ganamos turbo, en las misiones posteriores la cosa se irá complicando hasta el punto que no podremos casi ni pestañear para no salir disparados antes de tiempo. Según vayamos superando niveles, el juego se encargará de presentar nuevos retos que irán apareciendo a lo largo de los raíles sobre los que se desplaza nuestra vagoneta: obstáculos que deberemos esquivar, peligrosos saltos o descensos infernales con toda clase de giros que pondrán a prueba nuestra habilidad y reflejos. En cada uno de estos niveles se nos irán planteando también una serie de objetivos secundarios, que si cumplimos nos otorgarán más puntos, que son claves para conseguir más medallas. Este sistema de medallas, como os podréis imaginar, nos permitirá desbloquear nuevos niveles aún más alocados y divertidos, y cada vez con montañas más salvajes.







Gráficos de ScreamRide para Xbox One
En este punto lo más destacado es la estética elegida por el estudio para recrear este mundo futurista, con unos personajes muy simpáticos, que no dejarán de gesticular y hacernos reír con sus reacciones, ya sea montados en las montañas rusas (con caras de alegría, miedo o de velocidad…) o evitando ser aplastados por los artefactos lanzados. En un título que juega mucho con las físicas, éstas han tenido un gran tratamiento, de manera que tanto explosiones como demoliciones de edificios resultan muy espectaculares, al tiempo que la reacción de los vagones sobre los raíles es muy realista. Técnicamente no estamos ante un título sobresaliente, pero es que tampoco pretende ofrecer el máximo realismo y unos gráficos impactantes, sino que nos presenta un motor muy solvente que está a disposición de la jugabilidad. Todos los elementos y estructuras presentan una gran solidez, con una paleta de colores vida y muy acertada que le da cierto toque estilo cartoon al título. Todo se muestra con una gran nitidez y a pesar de la gran velocidad que alcanzan los artefactos y los vehículos de las atracciones, así como de la cantidad de elementos que pueden destruirse al mismo tiempo, en todo momento la suavidad es total.

Sonido de ScreamRide para Xbox One
Mediante divertidos tutoriales, el juego nos presenta los distintos modos de juego y el funcionamiento básico de cada uno de ellos. Eso sí, estas voces nos llegan en inglés, pero sin suponer un gran inconveniente ya que todo se nos presenta en pantalla con vídeos. Los efectos de sonido resultan muy acertados y contundentes en las explosiones, mientras que los gritos de los personajes resultan muy graciosos. La banda sonora permanece en un segundo plano, aunque en ningún momento resulta molesta, se limita a acompañar la acción.
