

Estamos ante uno de esos juegos que de verdad suponen todo un reto para el jugador, quien intentará una y otra vez superar sus tiempos, los de sus amigos y otros jugadores de todo el mundo, además de superar aquellos circuitos o niveles que se nos resisten.
Trials Fusion se actualiza con un apartado gráfico magnífico, pero respetando la esencia de esta saga de motos; una mecánica arcade que basa su éxito en su una fórmula tan clásica como es la superación de tiempos y piques contra rivales. Es como el juego clásico de toda la vida que nos viciaba por superar los mejores récords, solo que ahora a nivel mundial o amigos, lo que hace que su rejugabilidad sea prácticamente infinita.


Si no has jugado a los títulos anteriores, no viene mal que sepas que con este juego vas a disfrutar y sufrir a partes iguales. No será raro que maldigas al que ha creado algún circuito o algún bache que te ha hecho pegarte un tortazo. De hecho, será habitual que tengas que repetir una y otra vez numerosas pruebas para tener éxito. Estamos ante uno de esos juegos que utiliza bastante la mecánica ensayo-error. Deberás repetir una y otra vez los retos para superarlos. Eso te permitirá ir mejorando, aprender como encarar cada parte del circuito, obstáculo o salto, cómo aterrizar o la manera en que encaras una empinada subida o bajada. En otras palabras, no se trata de quemar rueda desde la salida y darnos un paseo hasta alcanzar la meta. Aquí deberemos estar con mil ojos porque en cualquier momento podremos darnos de bruces con el suelo.
A pesar de lo que pudiera parecer por la sencillez de las primeras pruebas (que sirven para introducirnos en las mecánicas del juego y adaptarnos al control), esta nueva entrega sube aún más su apuesta, incrementando su dificultad según vayamos avanzando, mientras recorremos escenarios tan diversos como el desierto, un frondoso bosque, la cima de nevadas montañas o ciudades futuristas, entre otros.
En Trials Fusion volvemos a encontramos con un arcade de carreras que apuesta por un diseño clásico en 2,5D con desarrollo lateral. Esto es, deberemos ir por un único camino de A o B, siempre avanzando hacia delante. Aunque el desarrollo es en dos dimensiones, todo el escenario está creado en 3D, lo que permitirá no solo añadir mucho más espectacularidad, sino también introducir numerosos retos propios de un circuito de cros. Pero lo que hace especial a esta saga es la cantidad de obstáculos que deberemos superar para llegar a la meta y conseguir buenos tiempos, todo ello evitando caernos. Numerosos saltos de todo tipo, rocas, escaladas, paredes empinadas que deberemos escalar, lanzamientos vertiginosos, rampas infinitas, toda clase de inclemencias climatológicas u obstáculos del terreno…Todos ellos dispuestos de una manera muy inteligente con el objetivo de dificultar nuestro avance y poner a prueba toda nuestra habilidad y reflejos.


El resultado de esta propuesta es un juego que logra un gran equilibrio entre diversión y dificultad, convirtiéndose según vamos avanzando en un reto considerable incluso para los jugadores más expertos. Pero lejos de ser desesperante (bueno, reconozcamos que en ciertos momentos puede llegar a serlo), la creación de RedLynx nos invita a superarnos, probando una y otra vez hasta superar un determinado obstáculo que se nos atraganta o una zona complicada que no lográbamos superar.
Si hemos jugado a los títulos anteriores de la serie, no necesitaremos ningún período de adaptación, ya que el control y las sensaciones son idénticas, sólo que ahora todo resulta mucho más espectacular gracias a la deliciosa capa "Next-Gen" de la que se ha dotado al juego. Además, de disfrutar como un enano con las pruebas, la cantidad de contenido del juego es apabullante (pruebas, nuevas motos, trajes, eventos….), por lo que tendrás mucha más diversión que en los dos juegos anteriores.
El comienzo del juego funciona a modo de tutorial, con unas primeras pruebas sencillas pero que serán perfectas para tomar el control de nuestra modo, descubrir cómo afrontar cada salto u obstáculo y adaptarnos a las increíbles físicas que afectan en todo momento a nuestro avance por estos frenéticos circuitos sin descanso. Como ya hemos dicho anteriormente, no se trata de quemar rueda de principio a fin, ya que eso solo nos serviría para superar los primeros retos y con malos tiempos. Y es que otro de los atractivos de Trials Fusion es que no se basa en alcanzar la meta sin más, sino que deberemos hacer en el mejor tiempo posible, intentando reiniciar un tramo lo menos posible.


El juego utiliza un sistema de tres medallas que se nos irán otorgan o según cumplamos las anteriores condiciones. Es decir, para conseguir un resultado perfecto, deberemos superar el tiempo fijado, evitando caernos en algún tramo. De este modo, para conseguir el bronce únicamente deberemos completar la fase, mientras que para obtener la plata y, sobre todo, el oro, deberemos demostrar que somos unos ases a los mandos de nuestra moto. Este sistema resulta de lo más logros del juego, ya que nos obliga a superarnos poco a poco.
Será habitual que digamos aquello de "sólo una partida más…", pero sin darnos cuenta haya pasado una hora más de juego. En todo momento estaremos deseosos de superar el récord de un amigo o de conseguir esas medallas de oro que se nos resisten. Estaremos deseando llegar a casa para intentar una y otra vez superarnos. En medio de las carreras, el nivel de concentración será máximo, ya que no hay ningún segundo para relajarse al ser un avance continuo por los circuitos (solo en algunos obstáculos nos veremos obligados a parar para afrontarlos con garantías).
Buena parte del éxito de esta fórmula jugable se basa también en el excelente control del que hacen gala cada una de las motos y quads que podremos manejar, y eso que cada modelo cuenta con sus propias características. Cada una de ellas cuenta con distintos niveles de potencia, suspensión o control. El manejo no puede ser en principio más sencillo: el stick derecho para manejar la moto, el izquierdo para hacer toda clase de trucos y piruetas de todo tipo en el aire y los gatillos traseros para acelerar y frenar. Pero lo realmente magnífico de este control, es lo bien que responde a todas nuestras acciones, con una extraordinaria sensibilidad y unas físicas tremendamente realistas. Nuestro personaje y moto se ven afectados por cualquier elemento o accidente del terreno, por muy pequeño que pueda ser. Esto nos obliga a tener mucha precisión a la hora de realizar cualquier movimiento.


Deberemos tener en cuenta multitud de elementos que influyen en las carreras, de modo que no será lo mismo aterrizar apoyando el peso de la moto en la rueda delantera o trasera. También influirá el desnivel del terreno sobre el que tomemos tierra, el impulso de nuestra moto o la posición del piloto. El juego exige una precisión en el manejo digna del mejor de los cirujanos, porque sino será difícil mantener el control de la moto sin besar el suelo. Además, muchos circuitos nos exigen manejar una u otra moto, un elemento extra a tener en cuenta ya que como ya hemos dicho, su control difiere bastante de un modelo a otro.
El otro pilar sobre el que se sustenta el éxito de Trials Fusion es el insuperable diseño de todos y cada uno de los niveles. Y no nos referimos solo a su preciosista aspecto (algo que se nota y mucho en las nuevas consolas y PC), sino también a lo estudiado de todos y cada uno de los tramos que recorreremos. Ningún elemento del escenario, ya sea natural o puesto por el hombre, está ahí por mera casualidad, sino que supone todo un reto a nuestra habilidad que deberemos afrontar para poder cumplir con éxito nuestra misión de acumular medallas sin parar. El juego combina un gran número de situaciones, de manera que nunca se cae en la repetición de mecánicas. Loops increíbles, descensos endiablados, impactantes saltos y caídas o saltos entre plataformas se combinan con otros momentos más pausados. Los circuitos logran conseguir siempre sorprendernos gracias a sus maravillosos diseños y un desarrollo frenético que incluso se atreve a desafiar las leyes de la física mientras realizamos toda clase de pruebas.
El juego se divide en una serie de eventos, cada uno de ellos con un número considerable de pruebas. Para ir desbloqueándolos, deberemos ir ganando medallas hasta alcanzar el número exigido para abrir una nueva zona. Cada una de ellas está ambientada en un escenario completamente distinto, lo que dota al juego de una variedad aún mayor.


Pero no se trata solo de superar cada uno de los niveles y de conseguir las tres medallas, sino que cada una de ellos nos propone de forma adicional tres desafíos que incrementan aún más la rejugabilidad de un título de lo más generoso en cuanto a contenido.
Una vez que avancemos un poco en el juego se habilitarán los citados trucos, que nos incrementarán la puntuación que realizaremos en las fases. Incluso se han dispuesto algunos niveles especiales en los que el principal logro será conseguir encadenar el máximo número de tricks para obtener las medallas. También nos encontraremos con algunas pruebas en las que deberemos lanzar a nuestro piloto, en una especie de lanzamiento de pértiga, solo que en este caso será nuestro personaje el que saldrá despedido. Asimismo, hay niveles en los que deberemos escalar lo más alto posible o llegar lo más lejos que podamos sin poder inclinarnos en la moto.
Según vayamos desbloqueando niveles y consiguiendo medallas, también iremos consiguiendo nuevas motos y trajes para nuestro piloto. En este sentido, destacar lo atractivo que resulta manejar los nuevos quads y las bicis, ya que ofrecen un control muy diferente al de las motos, hasta el punto que afrontar con ellos los niveles será una experiencia muy distinta.


Como vemos, estamos ante un juego que nos ofrece mucho más contenido del que estamos acostumbrados, característica que se acrecienta aún más gracias al maravilloso editor que incluye. Aunque requiere de cierta práctica y un período de adaptación, se trata de uno de los editores más completos que hemos visto en el género. La cantidad y calidad de las creaciones que se pueden realizar resulta impagable. De hecho, en cualquiera de las plataformas nos encontramos ya con miles de circuitos, algunos auténticas obras de arte que no nos cansaremos de recorrer una y otra vez. Al igual que sucede en la campaña principal, cada uno de ellos nos indica su nivel de dificultad, por lo que previamente nos podremos hacer a la idea sobre el tipo de reto que nos espera.
No podemos concluir sin destacar el apartado multijugador del juego, ya que se convierte en otro de los atractivos del juego. Ubisoft ha conseguido crear una superación constante en el jugador, y lo hace gracias a conectar nuestro avance en todo momento con el del resto de jugadores. Así, antes de comenzar cualquier prueba podremos echar un vistazo a los tiempos de nuestros amigos y del resto de jugadores de todo el mundo. Por si esto no fuera suficiente para picarnos a superar sus tiempos, en las propias carreras competiremos contra los fantasmas de nuestros amigos. Esta característica supone toda una "droga", ya que nos animará a derrotarlos, apurando en ciertos momentos y probando distintas maneras de afrontar cada obstáculo.
Por si fuera poco, sus creadores nos han prometido que en breves fechas estará disponible el multijugador competitivo, además de 6 packs con contenido nuevo. Elementos que elevarán a la enésima potencia la duración de un juego ya de por sí bastante generosa.


Gráficos
Estamos ante uno de esos títulos que entra rápidamente por los ojos gracias sobre todo a lo atractivo que resultan todos y cada uno de los circuitos, con imágenes realmente bellas, como cuando nos encontremos escalando una pequeña cumbre con nuestra moto con un atardecer de fondo, o cuando atravesemos un lago en medio de una jungla, por citar solo algunos ejemplos. Trials Fusion mantiene el estilo visual de sus predecesores, pero con un envoltorio mucho más bello, en especial en las versiones para PS4, Xbox One gracias a una resolución mucho mayor (que alcanza los 1080p en la consola de Sony y en compatibles, mientras que en la nueva consola de Microsoft se sitúa en 900p). Sin embargo, hay que alabar también el gran trabajo realizado con la versión de Xbox 360, que mantiene unos rocosos 60fps sin despeinarse. Precisamente, esta última característica dota al juego de una suavidad envidiable, de manera que no notaremos ningún parón ni ralentización en ningún momento.
Pero lo que más nos ha enamorado de esta tercera entrega es el magnífico diseño de los niveles, cuidados al máximo con toda clase de elementos y detalles. Además, la variedad es ahora mucho mayor, de manera que visitaremos escenarios futuristas, montañas nevadas, bosques o desiertos, entre otras localizaciones.
A destacar también el fabuloso tratamiento que ha recibido la luz y las sombras en el juego. Ello ha permitido magnificar aún más la apariencia global del juego, siendo una auténtica gozada disfrutar de bellas puestas del sol o zonas oscuras en las que visualizaremos la silueta de nuestro piloto y su moto.


Sonido
La banda sonora ocupa un papel secundario, aunque el tema de inicio es especialmente bueno, introduciéndonos al futuro que representa para la saga este Trials Fusion. Además, nos encontraremos con una selección de temas electrónicos, que pierden protagonismo en favor de unos efectos de sonido bastante simpáticos, ya que incluyen los gritos de sorpresa, miedo y emoción del piloto, además de otros efectos como el del viento y el de las caídas y golpes.


Conclusión
Lo amarás y odiarás a partes iguales, pero no podrás dejar de jugarlo por muchísimo tiempo. Es más, el desafío que nos propone el juego es de tal nivel que es posible que se convierta en el gran protagonista de tus horas de juego en los próximos meses. Y es que RedLynx ha logrado mantener intacta la adictiva y desafiante fórmula de la serie, pero incrementando el nivel de espectacularidad y el contenido disponible. El resultado es un arcade de carreras único, intenso, frenético y divertido como el solo, que además cuenta con decenas de fases para superar, retos que cumplir y un maravilloso editor que aumenta la rejugabilidad hasta límites insospechados.
Estamos ante un juego eterno, que además nos anima constantemente a superarnos tanto a nosotros mismos como al resto de jugadores, gracias a un multijugador que nos conecta con todo el mundo.
El control y las físicas resultan insuperables, lo que unido a un control sencillo de aprender pero complicado de dominar, se traducen en una experiencia de lo más gratificante para el jugador, que deberá enfrentarse a un desafío constante.
Por último, destacar el gran apartado audiovisual y agradecer a Ubisoft que nos premie con semejante juegazo a un precio tan reducido, por lo que no podemos más que recomendaros encarecidamente su compra. Un título que no debería faltar en la juegoteca de ningún buen jugador.