Análisis a fondo de The Talos Principle Deluxe Edition
Pero, ¿en qué consiste la propuesta de The Talos Principle? El estudio croata nos invita a explorar la psique humana, de reflexionar sobre la propia existencia, Dios, el progreso tecnológico, la vida o la muerte, así como otras cuestiones filosóficas. Un planteamiento poco habitual para un juego, pero que en esta ocasión dota de una gran personalidad propia a la obra. Pero, más allá de su sorprendente narrativa, lo más destacable de esta aventura es su exquisita jugabilidad, que nos invita a resolver un elevado número de sesudos y, en su gran mayoría, complejos rompecabezas al mismo tiempo que viajamos y exploramos distintas épocas de la historia. Así de primeras la propuesta ya resulta de lo más atractiva para el jugador, pero no es hasta que os metemos de lleno en sus apasionantes escenarios y nos enfrentamos a sus ingeniosos puzles cuando nos damos cuenta que estamos ante uno de esos juegos especiales que nos marcarán como jugadores. El mismo comienzo ya nos invitará a explorar unos escenarios de una gran belleza que, sin embargo, esconden un sinfín de retos que deberemos ir superando para avanzar y profundizar en su historia. Desde el comienzo, se apoderará de nosotros una sensación de soledad y abandono. Somos un robot humanoide, del que desconocemos hasta su nombre, que tan sólo contará con un "compañero": la enigmática voz de Elohim (que en hebreo significa Dioses). En los primeros compases no sabremos muy bien ni qué hacemos ahí ni cual es nuestro cometido. Una estudiada sensación de misterio que nos acompañará a lo largo de toda la historia, al mismo tiempo que nos anima a proseguir para conocer más detalles sobre nosotros mismos y temáticas tan profundas como el ser humano, su evolución, el uso de la tecnología y los robots, nuestra propia consciencia, la vida… Nuestro personaje será guiado por la citada voz de Elohim y por un gran número de textos y grabaciones que profundizan en multitud de temas filosóficos que no hacen más que enriquecer el argumento y la propia experiencia en su conjunto. Su diseño minimalista, la belleza de los distintos escenarios y su impresionante banda sonora consiguen crear una ambientación insuperable.
Pero centrándonos ya en su brillante apartado jugable, The Talos Principle, es uno de esos juegos que apuestan por ofrecer una experiencia inteligente, que obliga al jugador a darle mucho al coco para resolver sus rompecabezas. Tanto si somos amantes de los juegos de puzles como si no, resultará imposible no sentirse atrapados por esta soberbia aventura. Aunque recupera y ensalza esencia de Portal, ya que su núcleo jugable son los puzles en primera persona, sus mecánicas difieren bastante de la obra de Valve. En lugar de hacer uso de los portales para crear conexiones entre dos puntos y conseguir efectos para superar los desafíos, en esta ocasión deberemos hacer uso de generadores de rayos de luz de diferentes colores, así como de otras herramientas, con la finalidad de abrir y cerrar puertas que nos permitan avanzar hasta una nueva zona. El sistema jugable es bastante sencillo de comprender y muy intuitivo, por lo que no tendremos problemas en superar los primeros puzles, dispuestos a modo de aprendizaje de las mecánicas básicas que utilizaremos a lo largo de toda la aventura. Pero como os podéis imaginar, la dificultad de los distintos desafíos irá aumentando de forma progresiva, introduciendo nuevas mecánicas y herramientas que complicarán aún más nuestra labor. De hecho, en cada nivel encontraremos nuevas situaciones y complicaciones que nos obligarán a hacer uso de todo lo aprendido anteriormente, pero al mismo tiempo darle bien al coco para combinar estas acciones con muchas otras nuevas que irán haciendo acto de presencia. 
El diseño de todos y cada uno de los puzles solo se puede clasificar como sobresaliente. Da igual que hayas jugado muchos títulos del género o seas un experto en superar desafíos, The Talos Principle te sorprenderá con un magistral diseño de los niveles. El juego no te pone límites de tiempo ni te obliga a seguir un único camino, sino que invita a buscar distintas soluciones o planteamientos para alcanzar una solución a cada puzle. De ahí que estemos ante un juego que nos invita a ponernos cómodos y pensar mucho para resolver sus numerosos enigmas. Mientras avanzamos superando los desafíos, tendremos tiempo también para encontrar una serie de ordenadores que nos permitirán descubrir nuevos detalles de una historia que cuenta con una gran carga filosófica. Aunque ya os podemos asegurar que muchas de las citas o informes que nos irán contando estas computadoras nos generarán aún más dudas de las que teníamos, e incluso en otras ocasiones nos harán cambiar nuestro planteamiento ideal. Con ello se busca que el jugador también reflexione sobre multitud de temas que llevan acompañando al ser humano desde sus orígenes. Tal vez, la respuesta a todas nuestras dudas la encontremos en lo alto de una gran torre que es el objetivo final del juego, a pesar de que el propio Elohim nos advirtió que es un lugar prohibido… No os vamos a contar nada al respeto, ya que no nos gustaría eliminar el factor sorpresa, por lo que os invitamos a descubrirlo por vosotros mismos. El camino previo antes de llegar hasta la torre está plagado de desafíos que iremos encontrando a lo largo de distintos mundos, cada uno de ellos ambientados en una época distinta de la humanidad. Para poder abrir nuevos mundos, antes deberemos ir encontrando distintas piezas que parecen sacadas del mismísimo "Tetris". Pero claro, para poder alcanzar estas piezas deberemos antes abrirnos paso a través de los laberínticos niveles que las contienen. En cada uno de estos escenarios nos encontraremos con distintos obstáculos y lugares inaccesibles que bloquean nuestro camino hasta la pieza de tetris. La mayoría de estos elementos hacen uso de la tecnología: ametralladoras y robots que nos dispararán en cuanto detecten nuestra presencia, barreras de energía que impiden nuestro avance y otros dispositivos que suponen todo un reto para nuestra inteligencia. Por fortuna, contaremos con distintas herramientas que nos permitirán superar estas pruebas, siempre que hagamos un buen uso de ellas. Según vayamos avanzando en la aventura obtendremos dispositivos de interferencias -para bloquear vigilantes y torretas-, escudos reflectores de luz, cajas que nos permitirán situar otros dispositivos en zonas más elevadas, ventiladores e incluso un clon que recreará nuestros movimientos. 
Aunque los primeros puzles no son especialmente complicados, poco a poco el tema se irá complicando con rompecabezas bastante complejos que nos obligarán a estudiar muy bien los niveles, los movimientos de los guardianes, la ubicación de cada dispositivo y, sobre todo, hacer un uso inteligente de todas las herramientas. La combinación de todos estos elementos da lugar a retos bastante exigentes en los que se nos obliga a exprimir al máximo nuestras dotes de lógica. El color de las piezas de tetris -indicado en la parte superior de la pantalla- nos señala el nivel de dificultad de cada nivel: verde (fácil), amarillo (medio) y rojo (difícil). Igualmente, antes de entrar en cada nivel, un cartel nos indicará la pieza que podremos encontrar en su interior y su color. Ya os podemos asegurar que será algo habitual que se nos atragante más de un escenario, por lo que agradeceremos la posibilidad de intentar mientras otros niveles, ya que no hay ningún orden concreto para su resolución. Desde la zona central de cada mundo podremos acceder a las distintas zonas y así intentar superar otros puzles, dejando para más adelante aquellos que nos estén resultando muy complicados. 
En total, deberemos resolver afrontar más de 100 pruebas diferentes, repletas como hemos visto de puzles y desafíos muy variados e ingeniosos. Precisamente, dado que estamos un juego que depende mucho de nuestra agilidad mental y la capacidad que demostremos para resolver los rompecabezas, resulta difícil determinar una duración concreta para la aventura. En cualquier caso, estamos ante un aventura bastante longeva, por lo que no será extraño que nos dure más de 20 horas completarla. Además, hay que tener en cuenta que también hay una serie de estrellas muy escondidas que podemos encontrar de forma secundaria, por lo que vamos a tener juego para rato. Por si fuera poco, esta edición incorpora la reciente expansión El camino a Gehenna, que añade un buen número de puzles, aún más exigentes que los de la campaña principal. De hecho, aunque está accesible de manera independiente desde el menú principal, nuestra recomendación es que primero disfrutemos de la campaña principal y luego por su expansión. El nivel de esta expansión es, igualmente, sobresaliente, por lo que no es un mero añadido como pasa en otras expansiones. De hecho, añade, al menos, otras 10 horas extra de juego. 
Gráficos de The Talos Principle Deluxe Edition
The Talos Principle es un juego que cuenta con una gran belleza, sobre todo gracias a sus soberbios escenarios y el maravilloso trabajo realizado para recrear las distintas épocas que sirven de localizaciones para cada mundo. Pero, una vez más, el apartado más destacado lo aportan los puzles y pruebas, que ofrecen algunos de los más sorprendentes e ingeniosos diseños que hemos visto nunca en el género. Esta versión para PS4 guarda un altísimo nivel, con gráficos a 1080p y una fluidez bastante elevada, aunque sin alcanzar el nivel de excelencia que encontramos en compatibles. Las únicas ralentizaciones importantes harán acto de presencia en los escenarios más grandes, sobre todo en la expansión. En cualquier caso, estamos ante un título que cuenta con un apartado artístico precioso, con unos efectos de luz de enorme calidad que realzan los notables elementos arquitectónicos de cada zona. De igual modo, elementos naturales como el agua, los árboles o el clima completan una ambientación de primer nivel.
Sonido de The Talos Principle Deluxe Edition
Este apartado raya también a un altísimo nivel, sobre todo gracias una magnífica banda sonora que ambienta a la perfección la aventura. A destacar también que el juego nos llega completamente doblado al español, con unas voces de gran calidad.
