

Análisis a fondo de The Division
Como decíamos al comienzo, este año pinta excepcional, por lo que puede resultar un poco atrevido realizar ciertas afirmaciones, pero lo que sí que tenemos claro es que estamos ante uno de los más firmes candidatos a ser nombrado juego del año. Y es que pocas veces una gran superproducción alcanza tales cotas de calidad en todos sus apartados, superando incluso nuestros mejores deseos. Su enorme mundo abierto, su faceta rolera o su impactante apartado visual son solo el mejor envoltorio posible para una propuesta adictiva como pocas que nos garantiza decenas de horas de diversión ya sea en solitario o, sobre todo, acompañado de nuestros amigos u otros jugadores de todo el mundo. Estamos ante una obra entretenida hasta límites insospechados que, además, promete seguir creciendo en los próximos meses con más y más contenido que se añadirán a una oferta que resulta ya de lo más extensa. Tanto si eres de los que disfrutan con cualquier propuesta de acción, como si lo tuyo son los juegos roleros con un gran sistema de desarrollo y progresión, en The Division encontrarás un producto hecho a tu medida. Y lo mejor de todo es que el juego mete todos los elementos jugables en un gran mundo abierto que nos da total libertad a la hora de hacer todo aquello que queramos: cumplir misiones principales o secundarias, encontrar objetos de todo tipo, acometer tareas de lo más diversas, encontrar ciudadanos, seguir los rastros de desaparecidos,… Al mismo tiempo, cualquier acción que realicemos nos irá otorgando experiencia para mejorar a nuestro agente, además de obtener toda clase de armas, accesorios, mejoras, habilidades, talentos, ropa y un largo etcétera. Todos estos ingredientes harán que se nos pasen las horas volando pegados a la pantalla mientras intentamos mejorar un poco más a nuestro personaje y su equipación, lo que a su vez nos permitirá acometer con mayores garantías misiones de mayor nivel o dificultad. En definitiva, un sistema que funciona a la perfección y que logra un equilibrio total para que la experiencia jugable no se desequilibre en ningún momento. De hecho, en ningún momento podremos considerarnos una especie de Rambo que no tiene ningún problema para superar las misiones, ya que el juego llega a ser bastante exigente. Asimismo, no sólo se trata de tener el mejor equipo posible y de mejorar nuestra experiencia, sino que otras facetas juegan un papel fundamental para no morir en unos instantes: el uso de las coberturas, el apoyo a nuestros compañeros o la cooperación para intentar sorprender a los enemigos. A pesar de su imponente faceta multijugador, The Division cuenta también con una inmensa campaña principal que podremos disfrutar solos o en compañía de otros tres jugadores. Y no nos pensemos que estamos ante un mero añadido, ya que todos los aspectos relacionados con la narrativa y el diseño de las distintas misiones ha sido muy cuidado. En total, deberemos completar 26 misiones, además de un gran número de tareas secundarias y decenas de coleccionables que, además, nos permitirán meternos más en la historia. Se nota que Ubisoft ha querido distinguirse de otra propuestas similares, ofreciendo para ello una campaña muy cuidada que nos asegura decenas de horas de diversión mientras nos desplazamos por esta post-apocalíptica Nueva York. No faltarán la presencia de numerosas cinemáticas que nos irán contando nuevos detalles sobre la historia, así numerosas conversaciones, documentos o grabaciones que nos permitirán conocer mejor a otros personajes.

















Gráficos de The Division
Mucho se habló sobre el famoso 'downgrade' del juego, pero en nuestra opinión, es ridículo hablar de ello cuando estamos hablando de uno de los juegos más impactantes a nivel visual que hemos tenido la ocasión de ver en los últimos tiempos. Un nivel técnico sublime que viene apoyado en unas texturas de enorme calidad, una recreación apabullante de explosiones y efectos como el fuego, unos modelados fabulosos y un realismo total a la hora de recrear el ciclo día/noche. Por si fuera poco, la recreación de la nieve se nos antoja como insuperable, así como otros efectos climatológicos como la niebla, el hielo o el agua acumulado en las calles. Un trabajo redondo, aún más meritorio si tenemos en cuenta que estamos hablando de un entorno vivo y un gran mundo abierto. En otras palabras, resulta imposible poner un pero a un apartado gráfico que tanto en PC como consolas raya a un altísimo nivel, a ese al que muy pocos juegos han llegado todavía en lo que llevamos de generación. Y todo ello sin que el motor gráfico se resienta en ningún momento, con una fluidez total por muchas explosiones, efectos y elementos se junten en pantalla. Pero lo mejor de todo es la maravillosa recreación de la ciudad de Nueva York, en concreto en el centro de Manhattan, arrasada por lo efectos de la epidemia. Un descomunal mundo abierto que nos permitirá movernos con total libertad mediante admiramos el impresionante nivel de detalle que ofrecen sus calles y la perfecta recreación de sus edificios y lugares más icónicos. La megaurbe es uno de los escenarios mejor recreados que hemos visto nunca en videojuego alguno. El caos asola sus calles y casi todos los habitantes murieron o han huido, por lo que todo lo que veremos nos recordará el glorioso pasado de la ciudad. Pero no solo podremos recorrer sus principales calles, sino que muchos de los edificios se pueden también explorar, así como las líneas de metro y los lugares más emblemáticos. En definitiva, estamos ante un auténtico portento a nivel técnico y visual, sin duda, uno de los juegos que mejor apartado gráfico tiene en la nueva generación de consolas y en PC, por lo que repetimos, de nuevo, que es totalmente superfluo hablar sobre si igual o peor que en la ya famosa presentación. Ni que decir tiene que, si tenemos un equipo mediamente potente, disfrutaremos de un espectáculo aún más impactante, pero sin desmerecer a las versiones de Xbox One y PS4, que están a un nivel altísimo.

Sonido de The Division
Todo el apartado sonoro roza la excelente, gracias a unos espectaculares efectos de audio que suenan con una rotundidad y claridad total, en especial en sus espectaculares tiroteos. La banda sonora, de muy buen nivel, es sin embargo un mero adorno, ya que los grandes protagonistas son la ambientación sonora y el sensacional doblaje al castellano.

9,8…dios mio. Este juego es aburrido, mediocre, soso, no aporta nada.