

Análisis a fondo de Splatoon
Para quién no lo conozca todavía, Splatoon es un shooter en tercera persona que sustituye las balas por pintura y los fornidos soldados por unas curiosas criaturas que pueden adoptar dos formas, con el objetivo de pintar la mayor parte del escenario del color de su pintura con sus armas, que lógicamente también les permitirán acabar con sus rivales -aunque ya os os podemos adelantar que este último no es el objetivo prioritario del juego-. En otras palabras, deberemos ayudar al resto de nuestro equipo a manchar todo de arriba a abajo con el color que tengamos asignado en cada partida. En PC y otras consolas encontramos multitud de juegos de acción, siendo cada vez más habitual que muchos de estos títulos apuesten más por su faceta multijugador, tanto en sus modalidades cooperativas como competitivas. Por lo general, estamos ante obras de marcado carácter adulto, aunque ya hemos visto propuestas mucho más simpáticas y alegres como el genial Plants vs. Zombies: Garden Warfare. Sin embargo, la gran mayoría de títulos apuestan por un perfil más "violento", siendo los tiroteos y el realismo sus grandes propuestas. Desde Nintendo tenían bien claro que podían ofrecer un nuevo enfoque al género, sin renunciar a su estilo clásico. Y es ahí donde surgió la idea de Splatoon, que cambia las balas por pintura y los fornidos soldados y temibles criaturas por unos adorables y simpatiquísimos personajes que se pueden transformar en cualquier momento en calamares. El resultado es una propuesta alocada, que se caracteriza por ofrecer partidas rápidas y divertídisimas en frenéticos combates por equipos en los que las risas están aseguradas gracias a su exquisita jugabilidad y su alegre forma de entender el género, con un gran sentido del humor que nos acompañará a lo largo de todos los enfrentamientos.



















Gráficos de Splatoon
Pocos peros se pueden poner en este apartado, ya que estamos ante juego con un diseño artístico soberbio, que se traduce en uno de los juegos más bellos de todo el catálogo de Wii U, lo cual no es poco teniendo en cuenta las grandes obras con las que cuenta la consola de Nintendo entre su catálogo. Todo el apartado visual raya a un grandísimo nivel, y eso que estamos ante la primera completamente nueva de IP en muchos años. Pero ello no ha sido óbice para crear unos personajes y entornos con una grandísima personalidad propia, entrañables y magníficos a partes iguales, tal y como es norma en todas las grandes producciones de Nintendo. Todo tiene sabor a nuevo, pero al mismo tiempo se nota la mano de la Gran N. Destaca sobremanera el diseño de los Inklings, las adorables criaturas que en cualquier momento podremos convertir en unos simpáticos calamares para desplazaron por los niveles a toda velocidad y recargar la tinta. No menos reseñable es la recreación de todos y cada uno de los mapas, que destacan por las variantes y posibilidades que ofrecen a los jugadores. Su tamaño es ni pequeño ni grande, sino perfecto para un tipo de juego que apuesta por un ritmo tan frenético, sin dar la espalda tampoco a las posibilidades tácticas. Nos ha encantado también las enormes posibilidades de personalización, con decenas de armas, sombreros, zapatos e indumentarias que nos permitirán diseñar a nuestro gusto nuestro personaje. Por otro lado, la pintura, elemento protagonista del juego, ha sido recreada de una manera fantástica, no sólo ya con su magnífica textura sino por lo bien que está implementado su efecto sobre personajes y escenarios. Por último, destacar lo fluidas que transcurren las partidas en todo momento, gracias a unos gloriosos 60fps que le sientan de maravilla a un título tan trepidante como este.

Sonido de Splatoon
Como todas las grandes producciones de Nintendo, el apartado sonoro ha sido cuidado con mucho mimo, apostando por una banda sonora de una excelente calidad, repleta de temas alegres y muy pegadizos que casan perfectamente con el estilo del juego. Por su parte, efectos de sonido y voces resultan siempre muy simpáticos, despertándonos más de una sonrisa durante las partidas.
