

Análisis a fondo de Kirby y el Pincel Arcoíris
Teniendo en cuenta que uno de los principales atractivos de Wii U es su GamePad, no es de extrañar que se haya apostado por un concepto similar, de manera que utilizaremos la pantalla del mando para dibujar el camino a seguir por nuestro héroe, además de otros usos, como ataques o transformaciones especiales. Por ese motivo, bien podríamos decir que Kirby y el Pincel Arcoíris es el merecido sucesor del citado título de la DS. Desde el primer momento, nos daremos cuenta que el estudio japonés ha realizado un enorme trabajo en su debut en Wii U, que se asienta sobre tres pilares fundamentales: un apartado técnico y artístico soberbio, una jugabilidad exquisita y un desarrollo muy variado y divertido. De ahí que no podamos más que alegrarnos por el regreso de un Kirby que, a pesar de los años, demuestra que está en plena forma y que todavía puede captar incluso más seguidores, siempre que mantenga el gran nivel que nos ofrece en esta nueva aventura. Estamos ante un título imprescindible para cualquier amante de las plataformas, que disfrutarán con todo el colorido y alegría a los que nos tiene acostumbrado nuestra querida bola rosa, y un gran número de niveles cargados de diversión en los que nos encontraremos con un sinfín de situaciones diferentes. De hecho, uno de los puntos fuertes de esta nueva entrega es la enorme variedad que ofrece en su desarrollo, gracias sobre todo a las distintas transformaciones y poderes de nuestro protagonista.











Gráficos de Kirby y el Pincel Arcoíris
El apartado artístico del juego es simplemente sobresaliente. Y es que pocas veces hemos podido disfrutar de un diseño tan original y atractivo al mismo tiempo. Se mantiene todo el colorido y simpatía que caracteriza a la saga, pero apostando por un diseño completamente nuevo, ya que todos los personajes, escenarios y elementos tienen la apariencia de estar realizados con plastilina. El resultado es magnífico a todos los niveles: animaciones que parecen sacadas de una película realizada con la técnica "stop-motion" y unas texturas soberbias que simulan el citado efecto de plastilina. El gran número de enemigos y la variedad de localizaciones no hacen más que engrandecer el enorme trabajo realizado para ofrecer una aventura visualmente impactante.

Sonido de Kirby y el Pincel Arcoíris
Todos los efectos de sonido conservan ese toque simpático y alegre que hemos visto en el resto de apartados. Pero nos gustaría destacar sobre manera la fabulosa banda sonora, que ofrece una enorme recopilación de temas, tanto clásicos como nuevos temas, todos ellos de una gran calidad.
