Análisis a fondo de PES 2016
Si ya la entrega anterior supuso un gran avance sobre los irregulares títulos de la generación anterior, es en esta ocasión cuando realmente podemos hablar de una completa revolución, que curiosamente nos permite revivir el aroma clásico y la jugabilidad que tanto nos gustaba en las míticas entregas de PS1 y PS2. En otras palabras, si estamos ante un fabuloso videojuego, que representa con gran fidelidad el deporte rey y que es, sin lugar a dudas, la mejor entrega de la franquicia en los últimos 8 años. Konami ha conseguido con PES 2016 ofrecer a todos los amantes de este deporte un soberbio arcade futbolístico, que introduce importantes cambios jugables, al mismo tiempo que perfecciona todas las mecánicas para lograr un sistema de control más fluido y natural. Asimismo, envuelve todo el conjunto con un gran apartado visual gracias al uso del motor gráfico FOX Engine, que tan excelentes resultados ha mostrado hace muy poco en el maravilloso Metal Gear Solid V: The Phantom Pain. El prestigioso estudio nipón ha logrado recuperar el espíritu de las mejores entregas de la serie, apostando para ello de forma prioritaria por la jugabilidad, que ahora sí que nos hará disfrutar como enanos ya sea contra la máquina o contra otros jugadores en el multijugador local u on-line. En esta edición, los partidos se sienten mucho más intensos, directos, espectaculares y, sobre todo, divertidos gracias a unos jugadores que se mueven con una gran naturalidad y realismo, una física del balón magnífica y un sinfín de posibilidades tácticas que permiten que el jugador siempre encuentre su estilo o estilos de juego. 
Es toda una delicia comprobar como ahora cada toque de balón se siente diferente en función de la superficie de golpeo, la habilidad del jugador o la potencia otorgada al golpeo. Todos los elementos que rodean a un partido de fútbol se han recreado con un gran realismo permitiendo que cada encuentro sea todo un espectáculo visual y jugable. Pero lo mejor de todo es que PES 2016 consigue recuperar con brillantez lo que uno espera de esta saga, un equilibrio entre realismo y diversión, entre el arcade y la simulación. Los más veteranos se alegrarán al detectar que regresan las sensaciones que hicieron grande a la franquicia: control total, una respuesta inmediata a nuestras acciones y un ritmo ágil en los partidos, que están plagados de acciones espectaculares. Estos elementos regresan pero renovados para que el usuario pueda disfrutar de un control ilimitado sobre el juego. Es decir, ahora será mucho más sencillo poner en práctica cualquier jugada, táctica, regate, pase o tiro que se nos ocurra, de manera que hasta los jugadores menos experimentados podrán disfrutar realizando auténticas jugadas de lujo o filigranas de todo tipo. El lema de este año "Ama el pasado, juega el futuro" ya nos anticipa lo que nos espera con un título que quiere rendir homenaje a una saga que está de celebración con su vigésimo aniversario. Y es que se ha buscado recuperar los valores que hicieron tan popular a PES -algo que ya anticipaba PES 2015-, pero al mismo tiempo ofreciendo una experiencia actual, con multitud de mejoras jugables que permitan disfrutar al jugador del fútbol total. Después de un buen número de horas que le hemos echado ya a PES 2016, solo podemos destacar nuestra satisfacción al comprobar que se han hecho realidad prácticamente todas las promesas realizadas por el estudio, y que los principales beneficiados de este nuevo rumbo que ha tomado la saga somos los jugadores, que nos encontramos con un producto de enorme calidad que atesora una jugabilidad brillante. 
El estudio ha rediseñado multitud de elementos clave para conseguir que cada pase, tiro, centro o carrera estén perfectamente equilibrados y de este modo lograr una experiencia muy mejorada, más realidad, pero sin perder un ápice de diversión. La acción es una constante en los partidos de PES 2016, con un ritmo bastante alto en los partidos -aunque sin convertirse en un corre-calles- lo que permite que se sucedan las jugadas y ocasiones de peligro en las dos áreas. El resultado es claro: uno choques muy divertidos que impiden que soltemos el mando. Siempre estaremos deseando jugar un nuevo partido, y al final nos daremos cuenta que han pasado varias horas y ni nos hemos dado cuenta. Algo que habla muy bien de la jugabilidad de esta entrega, que ante todo busca enganchar al jugador, algo que consigue definitivamente. El Fox Engine se ha exprimido al máximo, de manera que se ha logrado recrear con absoluta fidelidad todo lo que rodea a este gran espectáculo en que se ha convertido el fútbol: estadios, jugadores, afición y todo aquello que rodea a cada partido. El apartado técnico raya a un nivel altísimo en Xbox One, PS4 y PC. El nuevo motor gráfico cuenta también con un gran protagonismo al permitir recrear con absoluta fidelidad estadios, jugadores y todos aquellos elementos que rodean a un partido de fútbol: aficionados, banquillos, árbitros… Se nota que se ha apostado fuerte por potenciar todo el apartado técnico, que ahora permite alcanzar unas cotas de calidad muy elevadas en las nuevas consolas y PC. Varios son los elementos que se han potenciado o mejorado en esta entrega, y que nos hacen hablar de una jugabilidad en general sobresaliente. Poco se puede mejorar respecto al balón, ya que esta franquicia siempre ha destacado por ofrecer una representación del esférico tremendamente realista, de ahí que el foco de atención ha recaído sobre los jugadores Así, el nuevo sistema de colisiones evoluciona con una nueva física que calcula en todo momento cuando interactúan los jugadores, lo que permite que ahora las reacciones sean mucho más naturales, ofreciendo multitud de situaciones diferentes en función de los tipos de impactos. El resultado es que ahora los forcejeos, entradas y luchas por el balón cobran un gran protagonismo, de manera que el cuerpo a cuerpo ahora resultará clave en muchos enfrentamientos entre los jugadores, potenciado también de este modo todo lo relativo a la defensa y las jugadas en las que no tengamos el balón en nuestro poder. 
La lucha aérea por los balones también se han renovado con el nuevo sistema físico, de modo que ahora las disputas aéreas del balón serán claves en muchos momentos. Ahora, por fin, da la sensación de que somos nosotros los que tenemos todo el control en estas situaciones. Así, podremos derribar a nuestro rival utilizando nuestra fuerza física o bien, molestar a un jugador más poderoso para no permitirle realizar un remate sencillo. Este nuevo sistema nos deja también situaciones espectaculares cuando ganemos la posición y podamos realizar toda clase de remates de cabeza y volea que, como es habitual en la saga, nos hará vibrar con goles increíbles. Este nuevo sistema todavía se puede depurar más, pero la mejora respecto a entregas anteriores es notable. Otra de las grandes mejoras jugables que hemos detectado en PES 2016 es los enfrentamientos 1 contra 1, con toda clase de nuevos movimientos que nos permitirán dejar atrás a nuestro rival. El control ahora responde con total inmediatez y precisión a nuestras acciones, de manera que siempre podamos salir de cualquier situación con alguna maniobra, ya sea con el balón o sin él. Ahora será mucho más sencillo realizar regates o filigranas, o hacer un cambio rápido de dirección para dejar atrás a los defensas. Con un poco de práctica podremos realizar jugadas individuales increíbles que nos permitan zafarnos de la defensa. Eso sí, no todo va a ser atacar, ya que como se suele decir, un buen ataque comienza por una gran defensa. De ahí que ahora también también contamos con un mayor control defensivo, pudiendo realizar entradas en el momento justo, utilizar la fuera para empujar al rival o ajustar la línea de presión, entre otras opciones. Si logramos robar el balón mediante la presión, podremos crear rápidas jugadas a la contra en las que podremos aprovechar la velocidad de nuestros jugadores ofensivos. 
Asimismo, el juego colectivo resulta fundamental para obtener éxitos, de ahí que ahora también se han ampliado las posibilidades que ofrecen los sistemas tácticos, pudiendo utilizar dos o tres jugadores para poner en práctica estrategias en las que el control serán nuestro y no dependerá de variables aleatorias que generen frustración en el jugador. Todas estas mejoras permiten que cada partido sea muy gratificante, ofreciendo un sinfín de posibilidades a los jugadores, que encontrarán siempre la manera de poner en práctica su estilo de juego preferido. Además, hay que destacar la mejoría que se ha producido en la inteligencia artificial de la máquina, que ahora se adapta en todo momento a lo que el partido requiere. Ahora es mucho más habitual que intenten aprovechar nuestras debilidades, adapten su estrategia u opongan una dura y férrea defensa. De ahí que ahora sea mucho más gratificante jugar contra la máquina, ya que estaremos obligados a trabajarnos cada jugada y buscar la manera de crear peligro en el área rival. Por fortuna, también nos alegrará saber que los jugadores de nuestro equipo que no manejamos no son meros espectadores, sino que en todo momento buscarán crear peligro o abrir huecos para que podamos encontrar vías de acceso hacia el área rival. El resultado son unos partidos mucho más dinámicos, con jugadores que no dejarán de buscar paredes, huecos para desmarcarse o abriendo el campo para evitar que la defensa rival se cierre. Una auténtica maravilla que se suma a una de las más importantes: la de los porteros. Y es que los cancerberos ahora buscan siempre la mejor respuesta a cada situación. Sus reacciones son mucho más reales y son capaces no solo de atrapar, sino de despejar balones, desviar disparos a bocajarro o estirarse para intentar alcanzar un balón que está a punto de sobrepasar la línea de gol. Cada portero cuenta con sus propios puntos fuertes y débiles, por lo que sus respuestas dependerán mucho de cada situación pero también de su propia habilidad. El otro gran protagonista de los partidos, el balón, sigue ofreciendo unos resultados espectaculares, con unas físicas y realismo prácticamente insuperables. Con todo y con eso se ha mejorado algunos pequeños detalles para aprovechar las mejoras introducidas en el control de los jugadores, que ahora podrán realizar toda clase de disparos, remates, pases o centros con una naturalidad total. Además, se eliminan toda clase de rutinas que permitan repetir una y otra vez la misma jugada como pasaba antaño en muchos juegos deportivos. Tal y como sucede en la realidad, cada jugada puede ser totalmente imprevisible, con situaciones de todo tipo, incluyendo algunas tan sorprendentes como resbalones de los jugadores, delanteros que "rompen la cadera" a jugadores lentos, disputas a ras de un césped mojado por la lluvia, o disparos que se envenenan por rechaces o el mal estado del campo… Multitud de situaciones diferentes que se suceden con total naturalidad, y que hacen que cada partido sea una experiencia completamente nueva. 
Otras mejoras que pueden parece menores pero que son igualmente agradecidas es la inclusión del tiempo dinámico, que ahora cuenta con un mayor número de efectos y una mejor representación en el campo, pero que sobre todo destaca por permitir cambios en el tiempo durante el transcurso de los partidos. Aunque no es un añadido jugable también nos ha encantado el nuevo sistema que nos permitirá tomar el control absoluto de las celebraciones en los goles, pudiendo elegir entre celebraciones propias u otras acciones únicas con tan solo pulsar un botón. En resumen, la jugabilidad ha mejorado de una forma notable respecto a los títulos anteriores, algo que alegrará a todos los fans de la serie y todos aquellos que quieran reencontrarse con la saga. Una vez confirmadas las excelentes sensaciones que nos transmiten los partidos, es el momento de echar un vistazo rápido a los distintos modos. Como suele ser habitual en la saga, vamos a encontrar con todo tipo de competiciones: ligas, copas, partidos de exhibición, torneos licenciados y la Liga Master, así como sus propias versiones on-line. Una gran oferta que nos asegura horas y horas de diversión, ya sea en su faceta off-line como en sus modalidades multijugador. Seguramente, el modo que más horas nos llevará cuando juguemos contra la máquina sea la apasionante Liga Master, que ahora en esta edición ha sido también mejorada para mejorar si cabe la experiencia. Así, además de un re-diseño de todo lo relativo a los menús, se ha añadido un sistema de progresión que nos permitirá obtener numerosas ventajas que iremos desbloqueando, así como la inclusión de un sistema de traspaso de jugadores para que podamos ir diseñando el equipo de nuestros sueños. 
Otro modo muy recomendable es Ser una Leyenda, ya que nos permitirá ponernos en la piel de un único jugador y seguir su trayectoria a lo largo de toda su carrera. Una modalidad que nos permitirá vivir en primera persona los partidos, experimentando una jugabilidad diferente a la que experimentamos en el resto de modalidades. No faltan tampoco la inclusión de los clásicos amistosos y torneos de todo tipo que podremos jugar contra la máquina, un amigo en local o con otros jugadores en red. El on-line nos garantiza diversión ilimitada, y más ahora con el regreso de myClub, que además incluye un sistema de progresión que nos permitirá ir ganando experiencia ganando partidos, que podremos aprovechar para mejorar las características de nuestros jugadores y equipos. Respecto al funcionamiento del on-line, destacar que en los días que llevan abiertos los servidores, nos ha encantado comprobar que los partidos funcionan a la perfección sin ningún tipo de lag y con una fluidez constante. Y, por último, destacar que los novatos podrán familiarizarse con los controles en el modo Entrenamiento, que nos propondrá a su vez dos sistemas: libre o de habilidades. Igualmente, esta modalidad es recomendable para todos aquellos que quieran descubrir todas las posibilidades de control que ofrece el juego, así como todas las novedades (y no son pocas) que se han incluido en esta edición. 
Gráficos de PES 2016
La utilización del potente motor FOX Engine ha permitido que esta entrega tengo un apartado técnico y visual sobresaliente en las consolas de nueva generación y PC. Esta herramienta ha permitido crear unos jugadores idénticos a sus homónimos de carne y hueso, pero no sólo en lo estético sino también a la hora de recrear sus principales movimientos y animaciones. En esta edición, también se ha potenciado toda la oferta de acciones, tanto defensivas como atacantes, que además ahora se suceden con mayor naturalidad. Otros aspectos como las texturas y la iluminación rayan a un gran nivel también, demostrando una vez más el gran trabajo realizado por Konami con esta entrega. También ha mejorado mucho la recreación del césped, que ahora ofrece un aspecto mucho más real. La ambientación de los partidos es magnífica, con una afición que no para de animar y unas gradas repletas de elementos animados como humo, banderas o bengalas. Desde un punto de vista técnico, el juego muestra un altísimo nivel también, con una fluidez total gracias a los 60 frames por segundo, sin caídas en la tasa de frames ni ralentizaciones en ningún momento. Mención especial para la versión de PS4 que cuenta con unos gloriosos 1080p, aunque la versión de Xbox One muestra igualmente un aspecto fantástico. Ni que decir tiene que los usuarios de compatibles podrán disfrutar de mejores resoluciones y una total fluidez, gracias también a la gran optimización de esta versión. En nuestro equipo habitual de pruebas, un Mountain Iridium, hemos podido disfrutar de resoluciones de hasta 4K que permiten una nitidez asombrosa y una fluidez envidiable.
Sonido de PES 2016
La banda sonora cuenta con un buen número de licencias de calidad, con temas de grupos como Queen, Joywave, Asgeir o Broken Bells. Los efectos de sonido rayan a un gran nivel, destacando la ambientación que rodea a cada partido con toda clase de cánticos por parte de las aficiones. Por último, los comentarios nos llegan en castellano con los habituales Maldini y Carlos Martínez que hacen un gran trabajo a la hora de retransmitir cada partido.
