Análisis a fondo de Metal Gear Solid V: The Phantom Pain






















Gráficos de Metal Gear Solid V: The Phantom Pain
Una entrega tan ambiciosa requería el desarrollo de un nuevo motor gráfico que, bajo el nombre de Fox Engine, se debía encargar de situar a la serie a un nuevo nivel tecnológico. Ground Zeroes nos permitió hacernos una pequeña idea del increíble trabajo realizado por el equipo liderado por Kojima, pero no ha sido hasta exprimir The Phantom Pain hasta que nos hemos podido hacer a la idea de lo que podía ofrecer este nuevo motor: realismo, calidad gráfica y potencia tecnológica ahora mismo a la altura de muy pocos títulos. El resultado resulta soberbio a todos los niveles, con unos inmensos escenarios, repletos de elementos, personajes y efectos de todo tipo, que además no requieren de tiempos de carga. Parece casi imposible creer que hasta las ya veteranas Xbox 360 y PS3 puedan mover con una gran soltura y con una gran calidad esta maravilla tecnológica. Sin embargo, deberemos dar el alto a la nueva generación de consolas o contar con un ordenador potente para disfrutar de semejante espectáculo visual que nos propone Metal Gear Solid V. Resulta difícil que os hagáis una idea de lo grande que es el mapeado del juego, pero ya os podréis imaginar que estamos ante un juego inmenso con tan sólo dar un dato: su mapeado es casi 300 veces más grandes que el que se nos mostraba en su prólogo lanzado hace un año.


Sonido de Metal Gear Solid V: The Phantom Pain
The Phantom Pain es un juego sobresaliente en todos sus apartados, y éste no iba a ser menos. Comenzando por una banda sonora que, aunque parece relegada a un papel secundaria, está perfectamente diseñada para emerger en los momentos más importantes de la aventura, aumentando su intensidad cuando, por ejemplo, hemos sido detectados. En todo momento logra una ambientación perfecta que casa perfectamente con lo que transcurre en todo momento en la pantalla. No obstante, y como es lógico, cede su protagonismo a los efectos sonoros, que serán claves para detectar la presencia de soldados, escuchar conversaciones, estar atentos a cualquier posible pisada o señal, detectar la dirección de una emisión… Por último, debemos destacar un doblaje original soberbio, y eso que venía precedido de cierta polémica, ya que se había optado por primera vez por Kiefer Sutherland para poner la voz a nuestro protagonista. Pues bien, su trabajo ha resultado ser magnífico, con un interpretación que resulta memorable, al igual que el resto de las voces. El juego llega con subtítulos en español que permitirán seguir la historia a todos los jugadores, por lo que ninguna queja tampoco en este apartado.
