Análisis en profundidad de Paper Monsters Recut
Ahora nos llega Paper Monsters Recut, una versión mejorada de aquel excelente título a la eShop de Wii U. Aunque el nivel general de la plataforma digital de la consola de Nintendo es excelente, la obra de Mobot Studios no desentona en ningún momento, ya que estamos ante una aventura, simpática y muy divertida, repleta de plataformeo.
El juego apuesta por un desarrollo en 2,5D, esto es, niveles que se suelen desarrollan en un único plano, pero con enemigos y personajes que están recreados en 3D. Resultará complicado que no nos sintamos atrapados por esta aventura de papel que nos lleva por fabulosos y preciosistas escenarios recreados con un gran mimo y todo lujo de detalles. Y es que el apartado artístico resulta cautivador por la alegría, colorido y "buen rollo" que genera. En nuestro camino visitaremos toda clase de localizaciones, como bosques, desiertos, fondos marinos, cuevas e incluso otros planetas. Escenarios sencillos pero que gozan de un gran encanto con su apariencia de papel. En cuanto a la jugabilidad, manejaremos a un simpático y muy expresivo personaje de cartón que deberá recorrer un gran número de niveles para finalizar el modo historia. El control es igual de sencillo (como debe de ser en un plataformas), ya que contaremos con un botón para saltar y otro para correr, mientras que el stick analógico nos permitirá desplazarnos. Además, en ciertas fases utilizaremos otros dos botones para disparar o utilizar un jetpack que nos permitirá desplazarnos por el aire. En este punto hay que destacar una opción siempre tan atractiva como la de poder jugar en la pantalla del GamePad de Wii U, gracias al bendito modo Off-TV. Y es que no hay nada mejor como seguir nuestras partidas tirados en el sofá o en la cama. 
El desarrollo de los niveles es el clásico del género. Deberemos atravesar una serie de escenarios que están repletos de zonas de salto, trampas y enemigos. Para acabar con estos últimos podremos saltar sobre ellos -al más puro estilo Mario- o disparándoles cuando sea posible. Y es que el desarrollo de las fases nos recordará mucho a las habituales en los títulos del nuestro querido fontanero bigotudo, algo que sin duda encantará a los incondicionales del género. Hay un gran equilibrio entre zonas de plataformas y otras en las que el principal obstáculo son los enemigos, sobre todo cuando lleguemos a los finales de cada nivel Aunque completar las fases no será especialmente complicado, éstas se completan con una serie de coleccionables escondidos por los escenarios, que nos obligarán a fijarnos muy bien en los escenarios y recorrer hasta el último rincón, ya que suelen estar detrás de paredes que no lo son tato o en caminos no visibles en un primer momento. En concreto, en cada fase hay un botón y tres clips dorados. Estos objetos alargan sobremanera la rejugabilidad del título, ya que nos invitan a desbloquear todo el contenido y dan acceso a nuevos niveles, por lo que la duración del juego es bastante más de lo que podría parecer en un primer momento. En cuanto a la dificultad, es verdad que no estamos ante un título especialmente exigente, ya que raro será el nivel o la zona que nos haga perder muchas vidas, pero lo compensa con una gran jugabilidad y un diseño de los niveles preciosista que anima a seguir avanzando. Completar el juego al 100% nos puede llevar unas 15 horas, lo cual no está nada mal, si bien los más expertos puede que echen en falta más dificultad. En cualquier caso, estamos ante un título ideal para amantes de los juegos de plataforma, que se sorprenderán por la propuesta fresca y original de Paper Monsters Recut 
Gráficamente, el principal atractivo del juego es su dirección artística, con un mundo recreado a base de papel, cartón y mucho colorido. Además, hay que destacar la gran variedad de escenarios y lo bien representados que están cada mundo. Un título sencillo desde un punto de vista técnico, pero muy atractivo en lo visual, muy en la línea de los clásicos de Nintendo. Por su parte, el sonido raya a un buen nivel, con unas melodías alegres y simpáticas y unos efectos de sonido que siguen en la misma línea. 
