

Análisis a fondo de Downwell
A todos ellos se une uno de sus nuevos lanzamientos, Downwell, un título que viaja a los orígenes de los arcades, con una propuesta sencilla pero tremendamente divertida y adictiva. Su nostálgico apartado gráfico y un carismático personaje nos recuerdan a los míticos títulos de los 8 bits. Nuestro peculiar héroe deberá avanzar en medio de la más absoluta oscuridad, enfrentándose a toda clase de temibles criaturas, intentando encontrar multitud de secretos y obtener unas gemas rojas que se reparten por las rocas de los escenarios. Todo un homenaje a las aventuras de plataformas de las de antes, aquellas en las que nuestro protagonista estaba sólo contra toda clase de peligros, y con la única ayuda de sus Gunboots (botas pistola) para protegernos. Puede que el apartado visual, con un marcado arcade retro con tan solo 3 colores, eche para atrás a algunos. Pero si le damos una oportunidad a la obra de Moppin, nos encontraremos un adictivo y divetísimo título arcade que nos puede ofrece igual o más entretenimiento que muchas otras grandes producciones. Si eres de los que creciste con los Shoot'Em Up a finales de los 80 y década de los 90, resultará imposible que te resistas a un título que se inspira claramente en aquellas míticas obras, aunque aportando una perspectiva diferente. Y es que en esta ocasión las protagonistas no son las naves, ni tampoco nos encontramos con el clásico desarrollo horizontal en 2D, sino que nos enfrentamos a una continúa caída, mientras que nuestro protagonista solo puede moverse a derecha o izquierda, además de saltar y disparar con nuestras peculiares botas. Pero en Downwell, además de la gravedad y los enemigos, deberemos tener en cuenta otro elemento muy importante: el color. Nos explicamos: nuestro objetivo será caer hasta alcanzar el siguiente nivel, pero deberemos en nuestro continuo descenso aterricemos sobre plataformas o enemigos. Si la superficie sobe la cual nos apoyamos es blanca, no habrá ningún peligro para nosotros; recargaremos o acabaremos con el enemigos. Pero si nos equivocamos de dirección, perderemos una vida. Así de sencillo, pero así de complicado, ya que mientras los primeros niveles nos irán introduciendo en este sistema jugable, de forma progresiva el tema se irá complicando hasta límites insospechada.




