Análisis BioShock Infinite – Panteón Marino: Episodio 2

Este segundo episodio nos ofrece también la oportunidad de sumergirnos de nuevo en Rapture, la maravillosa y cautivadora ciudad subterránea que recorrimos en las dos primeras aventuras de la serie. Nos encontraremos también con una historia completamente nueva, pero que guarda estrecha relación con muchos de los hechos que se nos contaron en los juegos anteriores, de ahí que nos queremos desvelar casi ningún detalle de la trama para no eliminar el factor sorpresa, y más teniendo en cuenta que este DLC intenta atar algunos cabos sueltos que nos habían dejado los títulos anteriores. Lo que sí que se mantiene es la esencia y el estilo que ya conocíamos todos, de manera que por delante tenemos una apasionante aventura de acción en primera persona que se desarrolla en un escenario fascinante. Nada más que descendamos hasta el fondo del mar para regresar a Rapture nos daremos cuenta que no estamos ante el típico pack adicional que intenta exprimir al máximo un juego, sino una experiencia igual de recomendable que las aventuras originales, una excusa perfecta para disfrutar por última vez del mágico universo creado por Irrational Games. Así, una vez más vamos a quedarnos cautivados por la historia y por el magnífico tratamiento que hace de todos y cada uno de los apartados de esta joya, desde el maravilloso escenarios de todos los mapas a su cuidada y variada jugabilidad o su brillante apartado audiovisual. Un DLC que bien se podría vender de manera independiente como juego completo, ya que cuenta atesora una calidad de la que muy pocos títulos pueden presumir. Al igual que pasaba en los anteriores juegos de la franquicia, la historia, el argumento y los diálogos tienen un peso en el desarrollo, compartiendo protagonismo con una jugabilidad brillante, que combina lo mejor de los shooters y los juegos de acción con otros elementos como la exploración o el sigilo que en esta ocasión adquiere mayor importancia.

Los diálogos cuentan con mayor peso si cabe, ya que serán claves para descubrir todos los detalles de una trama más compleja de lo que aparenta en un primer momento, y que nos desvelará importantes detalles, que lógicamente no os queremos desvelar. Como señalábamos al comienzo, y como muchos ya sabréis, una de las grandes novedades de este segundo episodio es el cambio de protagonista. De secundaria de lujo en Infinite y el primer DLC, Elizabeth se convierte en la atractiva protagonista. Un personaje cargado de carisma que, además, se cruzará con otros personajes conocidos de la serie, que tendrán también su importancia en el argumento. La trama, como ya nos ha acostumbrado Irrational Games, cuenta con un gran peso en el desarrollo, aunque en un primer momento puede ser algo confuso. Sin embargo, poco a poco se irá esclareciendo y sorprendiéndonos con sus constantes giros. Por si fuera poco, en esta ocasión, se ha dotado a la producción de un tono más misterioso y adulto, de manera que va a ser complicado que no nos quedemos atrapados por el argumento ya desde su maravilloso prólogo, que servirá para meternos en situación. Aunque el primer episodio ya nos resultó magnífico, en esta ocasión nos ha parecido aún más brillante si cabe la historia que protagoniza la bella Elizabeth, un final inmejorable para la odisea iniciada por el primer BioShock. Un juego que nos tocará la fibra sensible en más de una ocasión y que cuenta con una conclusión épica, a la altura de lo que se merecía esta fabulosa saga. Pero no será sencillo llegar hasta ese final, ya que antes nos espera una aventura bastante más larga que la que nos ofrecía el primer DLC. De hecho, estamos ante una historia bastante más larga de lo que estamos acostumbrados en packs de contenido de este tipo, por lo que necesitaremos entre 8-10 horas para completarla en su totalidad.

Por tanto, nos encontramos con una producción que potencia sus valores gracias a un argumento de primer nivel, en el que no faltarán los constantes giros inesperados. Pero, claro, no faltará el esquema jugable que tanto éxito ha demostrado ya, con combates intensos y espectaculares en primera persona, en el que deberemos utilizar toda clase de armas y poderes contra los numerosos enemigos a los que nos enfrentaremos. Una vez más, la exploración también será muy importante, tanto para encontrar la escasa munición disponible como los pertrechos. El insuperable diseño de los niveles hace el resto, sorprendiendo a cada paso al jugador. Sin embargo, un nuevo elemento jugable se incorpora en esta ocasión. Estamos hablando del sigilo, acorde con una protagonista mucho más delicada que Booker. Esta novedad supone un cambio bastante importante en la acción, ya que Elizabeth tendrá que medir mucho más sus acciones, ya que en el enfrentamiento directo tendremos muy pocas opciones de sobrevivir. El diseño de los niveles se ha pensado con la idea de aprovechar las aptitudes de nuestra protagonista, que tendrá que enfrentarse a un gran número de zonas, en las que deberá hacer un buen uso del sigilo para superarlas. Así, tendremos que evitar ser descubiertos, movernos por las sombras o no hacer ruido para pasar desapercibidos. Asimismo, deberemos aprender a aprovechar los elementos de los escenarios para cubrirnos, agacharnos para no ser vistos y, sobre todo, observar las rutinas de los enemigos. Un arma clásica de los juegos de sigilo, la ballesta, hace acto de aparición en la aventura, permitiéndonos acabar con los enemigos de forma silenciosa. Este arma podrá ser utilizado, además, con distintos tipos de virotes. También podremos apostar por liarnos a tiros, pero no es muy recomendable en la mayoría de ocasiones, sobre todo si jugamos en los niveles de dificultad más elevados. De hecho, los momentos de sigilo aportan un soplo de aire fresco a la serie, además de representar los momentos más gratificantes de la campaña. Por otro lado, destacar la inclusión de nuevos plásmidos, que se unen a otros ya conocidos y que combinados con las armas nos permiten un sinfín de posibilidades a la hora de afrontar las distintas situaciones. Uno de los accesorios más interesantes de Infinite, los ganchos, también tienen su presencia en esta ocasión -aunque menor por el propio cambio de escenario-. Como vemos, se han recuperado los mejores elementos de toda la franquicia, lo que se traduce en una jugabilidad exquisita y una diversión endiablada. Del apartado audiovisual solo podemos repetir las mismas palabras de elogio que dedicamos en los análisis de sus predecesores. Una vez más, nos encontramos ante un título fastuoso con unos valores de producción muy elevados. Se ha exprimido al máximo dos consolas veteranas como Xbox 360 y PS3, lo que ha permitido ofrecer una obra de una belleza sin igual. Ni que decir tiene que la mejor versión es la de PC, que abruma tanto por la calidad de las texturas, como por el los efectos de luz, la cuidada iluminación o una suavidad pasmosa si contamos con un buen equipo. Pero lo que hace grande a este episodio es el increíble diseño artístico, con unos escenarios abrumadores, cargados de detalles y un cuidado extremo por cualquier detalle. Una obra de arte que nos invita a sumergirnos una vez más en Rapture. Por último, destacar la soberbia banda sonora del juego, como es tradición ya en la saga, con unas melodías de una gran belleza. Lo mismo podríamos decir de los efectos de sonido, fabulosos, y unas voces en inglés de una calidad apabullante. El juego nos llega con textos en castellano, por lo que cualquier jugador podrá seguir la apasionante historia que se nos plantea.

Conclusión

El segundo episodio del Panteón Marino supone la mejor despedida posible para Infinite, la maravillosa saga BioShock, así como el broche de oro para un estudio, Irrational Games, que forma parte ya de la historia de los videojuegos. Este segundo DLC nos invita a disfrutar de una nueva historia, que además nos permitirá comprender mejor el argumento de la serie, además de ponernos en la piel de la encantadora Elizabeth. Se mantiene la exitosa fórmula jugable de los títulos anteriores, pero introduciendo nuevos elementos, como un enorme protagonismo del sigilo, que supone un nuevo enfoque a lo que ya conocíamos. Un contenido adicional imprescindible para cualquier fan de la franquicia, una última oportunidad de visitar la maravillosa y enigmática Rapture.

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