Las últimas noticias que nos llegan desde el magazine Nikkei Business Daily en el país nipón, confirman lo que parecía claro desde hace unas semanas: la PlayStation 2 reducirá otra vez su formato. Así que la actual línea slim de PS2 conseguiría reducir su tamaño para satisfacer las necesidades y gustos de todos los consumidores, o por lo menos eso es lo que busca Sony tras ver como Nintendo le adelantaba en los últimos meses gracias a las nuevas consolas Wii y Nintendo DS. El objetivo principal es poder ganar muchos más beneficios a través de una política con gastos menores y llegar así a una balanza más estable, tras las grandes pérdidas sufridas con la PS3. De hecho, por cada PS3 vendida, Sony tiene una pérdida de unos 300 / 400 dólares, según los analistas, ya que el modelo 60GB se vende en las tiendas por 599 dólares, y cuesta 840 dólares el fabricarla. Estas cifras basadas en el análisis del coste de las piezas y el ensamblaje de las mismas tienen en cuenta también el hecho de que es normal que los fabricantes pierden algo de dinero en cada consola, ya que lo que les hace recuperar los beneficios es la venta de juegos. No obstante, Sony no ha querido esperar más tiempo y ya se ha puesto en marcha para la nueva PS2, que sufrirá los siguientes cambios: el hardware de 900g actual, pasaría a 600g, y la toma de corriente pasará de 350 g a 250 g, por lo que la consola será mucho más ligera. En cuanto a la fecha de llegada al mercado y al precio que podría valer todavía no está claro, aunque no tardará en llegar, ya que Sony tiene prisa para recuperar lo que se ha dejado en el camino. Las últimas noticias que nos llegan desde el magazine Nikkei Business Daily en el país nipón, confirman lo que parecía claro desde hace unas semanas: la PlayStation 2 reducirá otra vez su formato. Así que la actual línea slim de PS2 conseguiría reducir su tamaño para satisfacer las necesidades y gustos de todos los consumidores, o por lo menos eso es lo que busca Sony tras ver como Nintendo le adelantaba en los últimos meses gracias a las nuevas consolas Wii y Nintendo DS. El objetivo principal es poder ganar muchos más beneficios a través de una política con gastos menores y llegar así a una balanza más estable, tras las grandes pérdidas sufridas con la PS3. De hecho, por cada PS3 vendida, Sony tiene una pérdida de unos 300 / 400 dólares, según los analistas, ya que el modelo 60GB se vende en las tiendas por 599 dólares, y cuesta 840 dólares el fabricarla. Estas cifras basadas en el análisis del coste de las piezas y el ensamblaje de las mismas tienen en cuenta también el hecho de que es normal que los fabricantes pierden algo de dinero en cada consola, ya que lo que les hace recuperar los beneficios es la venta de juegos. No obstante, Sony no ha querido esperar más tiempo y ya se ha puesto en marcha para la nueva PS2, que sufrirá los siguientes cambios: el hardware de 900g actual, pasaría a 600g, y la toma de corriente pasará de 350 g a 250 g, por lo que la consola será mucho más ligera. En cuanto a la fecha de llegada al mercado y al precio que podría valer todavía no está claro, aunque no tardará en llegar, ya que Sony tiene prisa para recuperar lo que se ha dejado en el camino.
