











Gráficos
Aunque no estemos ante un juego puntero desde un punto de vista gráfico, el juego raya a un muy buen nivel en todos los aspectos. Se mantiene de forma acertada la misma estética de las dos entregas de DS, con un estilo marcadamente Super Deformed que le sienta genial al juego. Lo más destacable en este punto es la inmensa cantidad de personajes que encontraremos en cada una de las dos versiones del juego, cada uno completamente diferente al resto y totalmente fieles a sus homónimos de la serie animada, por lo que los más forofos van a poder reconocer su aspecto físico y personalidad con un simple vistazo. Un trabajo inmenso que es de agradecer, porque el volumen de material incluido es inmenso. Lo mismo podríamos decir de los escenarios, todos inspirados en la serie original y con un gran número de elementos que les dotan de vida: objetos, mobiliario urbano, personajes secundarios, vegentación... Al igual que pasa con los personajes, hay una enorme variedad de localizaciones, cada una con multitud de zonas para explorar. No faltan tampoco la presencia de algunas escenas animadas y los efectos especiales que tienen lugar cuando realizamos tiros especiales o combinados. Por último, destacar el acertado uso del 3D de la consola, que permite una mayor inmersión gracias a la sensación de profundidad que ofrecen tantos los campos de juego como los distintos escenarios.

Sonido
El apartado sonoro sorprende por su gran calidad, con un sobresaliente doblaje de todas las voces a nuestro idioma, algo que siempre es digno de aplaudir. No faltan tampoco los temas principales de la serie de animación, así como una amplia variedad de melodías que acompañan muy bien en todo momento a la acción. Los efectos de sonido son numerosos y se escuchan con una gran nitidez, por lo que el global raya a un gran nivel.
