

Todo empieza en el reino de Boletaria, que sufre el poder de un monarca tiránico que acaba liberando un ejército de criaturas por culpa del uso de la magia negra y acaban sembrando el pánico.
En Demon’s Souls podrás personalizar el rostro de tu personaje y su aspecto general. Tiene una narrativa muy nipona y un tanto confusa, lo cual desorienta a menudo al jugador, metiéndole en la piel de cualquier habitante de la caótica Boletaria. Demon’s Souls tiene un variado abanico de armas, hechizos y elementos.
Antes de nada deberás elegir la clase de tu personaje entre 10 que se ofrecen: soldado, caballero, cazador o ladrón son algunas, todas con diferentes atributos. Asimismo, hay 10 diez tipos de armas: lanzas, mazas, espadas cortas, espadas largas, katanas y cimitarras. Tu aventura comienza con un tutorial donde aprenderás a dar tus primeros pasos en Boletaria (ataques, uso de objetos del inventario, invocar conjuros).
Demon’s Souls lo disfrutará más el público hardcore, pues si de algo puede presumir es de ser difícil. Sin embargo, esto es un gran hándicap para el jugador casual que está acostumbrado a jugar para divertirse, sin dificultades. Demon’s Souls aplica una fuerte penalización por cada muerte. Sin embargo, lo bueno es que precisamente la dificultad consigue enganchar al usuario que por fin encuentra un reto de altura en un juego moderno.
En cierto modo, es un juego de habilidad, donde cuenta la destreza y la rapidez del jugador en sus acciones. Las mejoras de equipamiento se pagan con “almas”, que se consiguen de las criaturas que matamos. Eso sí, perderás todas tus almas si mueres.
Los más modernos quizás encuentren el Demon’s Souls un tanto desfasado en el aspecto gráfico, debido a su retraso en el lanzamiento a España (el juego data de 2009). Eso sí, la jugabilidad es muy buena. Demon’s Souls es un juego nuevo, muy imaginativo y muy divertido para jugarlo online, donde existe la modalidad cooperativa o jugador contra jugador.
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