

Análisis a fondo de Rise of the Tomb Raider
En nuestro análisis no dudábamos en calificar el juego como una obra maestra del género de las aventuras de acción, un auténtico referente que permitía a nuestra querida heroína recuperar el puesto que le correspondía. Lo que está claro es que si el pasado de la saga está caracterizado por grandes éxitos, aún más prometedor es el presente y futuro de una IP que ha sabido mantener la esencia de los títulos clásicos pero evolucionando su fórmula no sólo para atraer a todos su fans, sino para conseguir que muchos nuevos jugadores descubran esta maravillosa saga con los soberbios títulos que está desarrollando Crystal Dynamics, estudio que vuelve a demostrar que también escucha a todos los seguidores, ya que en esta nueva entrega incluye muchos de los elementos que más se reclamaban en su predecesor, esto es: más y mayores áreas de exploración, tumbas más grandes y complejas, libertad total a la hora de elegir cómo deseamos actuar, un mayor peso del desarrollo de las habilidades o un mayor peso de la exploración y el sigilo sobre la acción. Todo lo anterior es precisamente lo que ofrece en cantidades industriales esta entrega, que además nos presenta una variedad de escenarios asombrosa -con una calidad gráfica impresionante-, unas animaciones mejoradas que trasmiten una total naturalidad, un nuevo guión a cargo de la aclamada escritora Rhianna Pratchett, una ambientación fabulosa y un apartado técnico que nos dejará con la boca abierta gracias a los 1080p de resolución y unos 30fps que se mantienen casi siempre estables, así como uno de los mejores y más realistas sistemas de iluminación que hemos visto en juego alguno. Con todo lo dicho en el párrafo anteriormente, ya os podéis imaginar que estamos ante uno de esos juegos imprescindibles para cualquier amante de los videjuegos, una compra obligatoria para poseedor para cualquier usuario de Xbox One y -si no podemos esperar al próximo año- un motivo más para adquirir la consola de Microsoft, máquina que se está conformando un catálogo de primer nivel. Rise of the Tomb Raider mejora todos y cada uno de los elementos, ya sea con pequeñas mejoras o retoques en la jugabilidad o añadiendo nuevos elementos que mejoran un producto ya de por sí redondo. Crystal Dynamics y su distribuidora, Eidos Interactive, fijan unos pilares muy sólidos que serán aprovechados por las próximas entregas para seguir ofreciendo aventuras tan sobresalientes, apasionantes, emocionantes e intentas como la que hoy analizamos. Comenzábamos nuestro análisis haciendo referencia a Indiana Jones, y no es una casualidad, porque Lara se ha convertido más que nunca en la mejor alternativa a nuestro querido Indi. En la anterior entrega, Tomb Raider, nos encontrábamos con una joven e inexperta Lara que soñaba con descubrir tesoros y convertirse como su padre en una arqueóloga de prestigio. Sin embargo, un accidente provocaba que ella y toda la tripulación del barco terminaran en una isla perdida de la costa de Japón. Muy pronto nos dábamos cuenta que nos encontrábamos en un entorno muy hostil, repleto de misterios pero también de peligros que nos obligarán a demostrar toda nuestra habilidad e ingenio para lograr sobrevivir. El juego escogía la fórmula de ofrecer un gran mundo abierto, al más puro estilo 'sandbox', en el que debíamos luchar por sobrevivir, prácticamente sin ningún segundo para relajarnos.


















