Juegos arcade eróticos
23 agosto 2008 | Por alejandrocastellon
https://www.youtube.com/watch?v=WE00jq2xutw
https://www.youtube.com/watch?v=WE00jq2xutw La industria de los videojuegos tiene un filón muy importante en los temas relacionados con el sexo y con lo erótico. Por ello, los juegos arcade eróticos son una manera de apostar por el consentimiento del público. En nuestro blog de videojuegos recuperamos este tipo de videojuegos que se puesieron de moda hace una década, más o menos. Los salones recreativos eran, en la década de los 90, un lugar en el que los jóvenes se reunían y pasaban el rato jugando a distintos videojuegos. Por aquel entonces, las videoconsolas estaban todavía formándose y no había cultura de jugar en casa. Los juegos arcade eróticos eran un clásico dentro de los salones de videojuegos. Lo erótico y la industria de los juegos van de la mano y son un referente de éxito. Seguramente recuerdas, si has jugado en estas máquinas recreativas, aquel juego en el que tenías que ir eliminado unas piezas para que saliera una mujer nipona semidesnuda (esta mujer era virtual). En realidad, la fiebre por este tipo de juegos parece que ha pasado, y que se quedó en aquellos años 90. Los jóvenes de aquella época disfrutaban jugando a estos juegos eróticos. En España, hay varios juegos eróticos que triunfaron: Gals Panic y Pocket Gal. En estos juegos el objetivo era pasarse niveles para que una chica se fuera quitando ropa. También podemos destacar otros títulos, como el Puzznic, Pipi&Bibis, Playgirls, Lady Killer o Sexy Reaction. Estos eran parecidos y el erotismo era virtual, pero llegaron a aparecer juegos arcade eróticos con fotos de verdad, como el Fantasía, que ya era algo más sofisticado. Hoy en día, los hábitos han cambiando y con la proliferación de Internet estos juegos han pasado a un segundo plano. Pese a ello, los juegos arcade eróticos fueron un clásico en la decada de los 90.
Uy, qué recuerdos con estos juegos. Pero se te olvida, por ejemplo, mencionar cosas como Pocket Gal.
De las 4, yo me pasaba sin problemas a la primera (Izumi) y de vez en cuando a la segunda (Ami, la del pelo azul), pero la rubia (Linda) no había forma de garnarla…
Además que sí, sobre todo aquellos recuerdos en las máquinas recreativas, ya que a comienzos de los noventas no se llevaba esto de las consolas, ¡estaban naciendo!