

Análisis a fondo de Wolfenstein: The Old Blood
Como muchos ya sabréis (y sino ya estamos nosotros para informados), Wolfenstein: The Old Blood es una precuela de The New Order. Una vez más nos pondremos en la piel del carismático B.J. Blazkowicz, quien asume la complicada misión de introducirnos en el mítico Castillo Wolfenstein -escenario que vio nacer la saga y, también, el género FPS-. Retornar a un escenario tan conocido es ya un gran aliciente por sí solo para esta expansión, ya que nos permitirá recuperar las sensaciones que vivíamos hace más de 20 años, sólo que ahora el castillo ofrece un aspecto más imponente que nunca. La historia nos muestra una realidad alternativa en la que los nazis están a punto de obtener la victoria en la Segunda Guerra Mundial. Nuestra misión será clave para frenar su avance y destruir sus planes. Desde el principio se tuvo claro que esta nueva aventura nos iba a ofrecer una historia nueva, que nos permitirá conocer detalles que vimos en The New Order. Aunque hay que destacar que es un contenido totalmente independiente, por lo que no hace falta contar con el juego principal para disfrutarlo. Aunque eso sí, el nivel de esta precuela es tan alto, que a buen seguro querréis seguir a continuación con The New Order si todavía no lo habéis hecho.











Gráficos de Wolfenstein: The Old Blood
Al igual que sucedía con The New Order, esta expansión utiliza el potente motor id Tech 5, con unos resultados igual de destacables. MachineGames ha hecho un trabajo soberbio a la hora de ofrecernos un título con un aspecto muy sólido, con unas texturas de gran calidad y unos efectos de luz y partículas excelentes. Las escenas de tiroteos lucen espectaculares gracias a unos escenarios que se verán seriamente afectados por el fuego y las explosiones. Además, el nivel de violencia es bastante alto, algo que comprobaremos rápidamente en cuanto disparemos a los nazis y veamos como sus cuerpos acaban literalmente destrozados u observemos como la sangre lo salpica todo. Mención especial para el escenario principal. El Castillo Wolfenstein está recreado con todo lujo de detalles, de manera que será una gozada recorrer sus distintas localizaciones y catacumbas. Igualmente soberbia es la ambientación, mezclando la característica temática nazi con la ciencia-ficción que caracteriza a la saga.

Sonido de Wolfenstein: The Old Blood
Un apartado de una calidad muy superior a la media, gracias a unos efectos de sonido impresionantes que nos acompañarán en todas las escenas de acción y tiroteos. La banda sonora permanece en un segundo plano ante lo potente del audio, pero también ofrece temas de muy buen nivel. Por último, destacar el grandísimo doblaje al castellano, que nos permitirá disfrutar al máximo de la historia y partirnos de risa con algunos comentarios de nuestro héroe.
