Análisis a fondo de Wasteland 2: Director's Cut
Estamos ante uno de esos juegos que derrochan calidad y saber hacer por los cuatro costados. Una oda a ese rol clásico que tantas y tan buenas horas nos ha hecho pasar delante de la pantalla de nuestro ordenador, que nos cautivará por su avanzado sistema de combate y por la gran libertad de acción que nos ofrece a los jugadores. Y es que pocos títulos pueden rivalizar ahora mismo con la fabulosa obra de inXile entertainment. No era nada sencillo adaptar un juego de esta índole al mundo de las consolas, ya que no cuentas con un teclado y ratón que tan bien le sientan a este tipo de juegos. Sin embargo, sus responsables han realizado un trabajo excelente, logrando mantener la esencia de la obra original, pero adaptándola a la perfección a los mandos de Xbox One y PS4, que se comportan a las mil maravillas con su estilo de juego y menús radiales. Y, además, se han tomado la licencia de realizar distintas mejoras gráficas y añadir nuevos contenidos que redondean un producto de enorme calidad, imprescindible para todos los amantes del género. Wasteland 2 nos sitúa en un inmenso mundo postapocalíptico, destruido por una guerra nuclear que arrasó prácticamente con todo, dejando a su paso muerte, destrucción y unas condiciones de vida muy duras para los pocos supervivientes. Por si fuera poco, entre los que lograron sobrevivir se encuentran una serie de personajes siniestros que solo tienen odio en su interior y siembran el terror a su paso. Un mundo sacado de la peor de las pesadillas: hambre, escasez de alimentos y agua, nubes radiactivas que asolan todo a su paso, y la maldad campando a sus anchas. Los pocos supervivientes que se localizan en Arizona deberán hacer frente no solo a este entorno tan hostil, sino también a toda clase de malvados personajes: violadores, caníbales, psicópatas…Un auténtico infierno en el que casi no hay lugar para la esperanza. Por fortuna, en este desolador Yermo existen una serie de valientes pistoleros, conocidos como los Rangers del Desierto, que tendrán una única misión: proteger a los inocentes de todos estos sanguinarios personajes e intentar devolver la paz a este mundo tan desolador y peligroso. 
Cuando se destruye todo atisbo de sociedad, desaparecen las leyes y los gobiernos, la más absoluta anarquía y la maldad se adueñan del poder. Para intentar restablecer el orden contaremos con total libertad, de modo que la historia se irá desarrollando conforme a nuestras propias decisiones, que tendrán consecuencias sobre los siguientes acontecimientos. Para aquellos que no conozcan esta serie, debemos destacar que estamos ante un título en el que comandaremos y controlaremos de manera individual a los personajes que forman nuestro escuadrón con fines tácticos, pero también les podemos dar la oportunidad de tomar sus propias decisiones morales (o no) que afecten al propio devenir de la aventura. De hecho, el título original fue todo un precursor a la hora de ofrecer múltiples opciones al jugador, distintas soluciones para un mismo problema o puzzle, de manera que todo el peso del juego recaía en las decisiones del jugador. Su secuela conserva ese mismo propio sistema, pero lo evoluciona para conseguir una experiencia mucho más compacta y actual. Al comienzo de la aventura deberemos formar nuestro propio escuadrón de cuatro Rangers, aunque este número irá creciendo según avancemos. Es importante que creemos un grupo inicial equilibrado, para lo cual podremos personalizar hasta el más mínimo detalle de nuestros rangers. Así, encontraremos distintos tipos de clases: ladrones, especialistas en armas a distancia, ladrones, hackers informáticos… Y como buen juego RPG, podremos ir desarrollando a cada uno de nuestros personajes, incluyendo nuevas habilidades que nos permitan impartir justicia en el Yermo. 
La enorme profundidad de la que hace gala Wasteland 2 nos asegura que cada partida sea completamente diferente a la anterior. No sólo contaremos con un potente nivel de personalización, sino que cada misión se puede resolver de múltiples maneras, siempre en función de los hombres que integren nuestro equipo y de las decisiones que tomemos. Incluso acciones tan simples como abrir una puerta se pueden realizar de distintas maneras como, por ejemplo, echarla abajo de una patada, forzando la cerradura o destrozándola literalmente a misiles. La campaña nos propone multitud de situaciones en las que deberemos optar por un sinfín de posibilidades, por lo que la experiencia es completamente personalizada, algo que además garantiza una enorme rejugabilidad del juego. Y eso que estamos hablando de una historia que nos puede llevar más de 100 horas superar, por lo que tenemos entretenimiento para muchísimo tiempo. Pero lo mejor de todo es lo entretenido que resulta moverse por este devastado universo, realizando cientos de misiones distintas, conociendo a multitud de personajes y mejorando y personalizando a nuestro equipo con más de 150 armas y docenas de habilidades. Además, no nos encontramos únicamente ante una sucesión de misiones que nos permitan poner en práctica nuestras estrategias, sino que estás tienen una total coherencia argumental, por lo que la historia va ganando enteros según vamos avanzando. 
Asimismo, es importante reiterar la gran libertad que nos ofrece el juego a la hora de resolver cualquier situación, pudiendo optar por múltiples opciones distintas que determinarán el éxito o fracaso de la misión. La historia nos irá guiando, pero únicamente de manera superficial, ya que seremos nosotros los que determinaremos cómo avanzamos y qué misiones deseamos realizar. Los escenarios cuentan con unas dimensiones de lo más generosas, algo que sin duda agradecerán los más exploradores, que podrán buscar nuevos caminos, secretos o rutas alternativas. Eso sí, siempre teniendo en cuenta que detrás de cada esquina nos puede esperar un gran peligro, por lo que debemos andar con mucho cuidado ya que no debemos olvidar que estamos en un mundo plagado de peligros. Ninguno de nuestros hombres está de adorno, sino que necesitaremos utilizar todas sus habilidades para superar muchos de los retos. Y es que además de las batallas por turnos que protagonizan la base jugable del título, también realizaremos un gran número de tareas distintas: hackeo de ordenadores, abrir cerraduras, detectar trampas… Todas ellas resultan de lo más gratificantes y ofrecen una gran variedad al desarrollo de la aventura. Pero, sin duda, el mayor desafío que ofrece este título de rol son los combates que se desarrollan en apasionantes enfrentamientos por turnos. Mutantes, robots, asesinos y toda clase de invasores del Yermo supondrán un importante desafío, de ahí que sea fundamental hacer un gran uso de nuestras estrategias tácticas, de una buena planificación, además de utilizar las habilidades especiales de nuestros rangers. El juego utiliza un sistema de Puntos de Acción, que determinan las acciones que podemos realizar en nuestro turno. Así, cada acción que desarrollemos irá consumiendo estos puntos, de ahí que sea muy importante pensar cualquier acción antes de ponerla en práctica. De una buena planificación depende que tengamos éxito o que seamos presa fácil para los enemigos. En nuestros turnos podremos realizar un gran número de acciones: disparar, combatir cuerpo a cuerpo, recargar nuestras armas, utilizar habilidades especiales… Como decimos, la estrategia resulta clave en unos enfrentamientos que cada vez serán más duros. 
Otro elemento de gran importancia en las batallas del juego será el uso de las coberturas. Podremos aprovechar los elementos de los escenarios para cubrirnos y no estar expuestos al abundante fuego enemigo, además de plantear estrategias que nos permitan tomar ventaja en el campo de batalla. Por otro lado, es importante destacar que si uno de nuestros rangers cae en algún enfrentamiento, habrá muerto para siempre, por lo que perderemos a ese miembro de nuestro equipo. Según vayamos avanzando en la aventura podremos añadir nuevos integrantes a nuestro grupo, hasta un límite de siete, que deberemos ir mejorando si queremos superar las misiones más avanzadas. Los enfrentamientos son el núcleo jugable de la aventura, y la realidad es que son una auténtico vicio, proponiéndonos batallas sumamente atractivas y adictivas. La obligación de establecer nuestras propias tácticas y aprovechar todas las fortalezas de nuestros hombres le añade un plus de interés a estas contiendas. Además, hay que agradecer el uso de habilidades especiales que nos permitirán superar algunas situaciones sin hacer uso de la fuerza fruta. Podremos engañar a nuestros enemigos, recibir la ayuda de algún animal, utilizar el sigilo o provocar que los rivales se ataquen entre ellos, por citar solo algunas situaciones que nos encontraremos a lo largo de la aventura. Una de las novedades que incluye esta edición es un nuevo sistema de precisión que sus creadores han llamado Strike y que nos recuerda al de la saga Fallout, ya que nos permite fijar como objetivo distintas partes del cuerpo de los enemigos para debilitarlos y causarles mayor daño. Igualmente, también se han añadido nuevos rasgos de personalidad y mejoras para nuestro equipo, que nos otorgarán modificadores -positivos y negativos-, modificando la experiencia. 
Gráficos de Wasteland 2: Director's Cut
El apartado visual de Wasteland 2 destaca sobre todo por el soberbio diseño de los numerosos escenarios que conforman este desolador universo, siendo una auténtica gozada movernos por el Yermo y disfrutar de la inmensa variedad de localizaciones distintas que se han diseñado. Todos ellos cuentan con una ambientación postapocalíptica magnífica, con lugares escalofriantes plagados de cuerpos inertes, zonas radioactivas, fosas comunes o amasijos de vehículos destrozados por la guerra nuclear. Destacar que en esta edición se han mejorado algunos elementos que andaban algo justos, de manera que ahora luce a un gran nivel general. Así, se ha incluido un nuevo y potente sistema de iluminación que le sienta de maravilla al juego. La utilización de la nueva versión del Unity Engine, 5.0, también ha permitido mejorar todos los modelados, las texturas de todos los elementos del juego y conseguir una nitidez mucho mayor en pantalla. En esta versión del director también se han mejorado todas las cinemáticas, así como la interfaz del usuario, totalmente adaptada a las consolas, algo especialmente meritorio en un juego que goza de una gran profundidad en cuanto al número de opciones disponibles.
Sonido de Wasteland 2: Director's Cut
La fantástica banda sonora del juego se mantiene, permitiéndonos disfrutar de un gran surtido de melodías de gran calidad que le sientan como un guante al juego. Las conversaciones que cuentan con voces en inglés también mantienen un muy buen nivel, y además hay que destacar que nos llega completamente subtitulado al español. En esta edición se han incluido también nada menos que más de 8.000 nuevas líneas de voz grabadas, además de volver a grabarse todos los sonidos de las armas, que ahora suenan con mucha mayor variedad e intensidad.
Conclusión de Wasteland 2: Director's Cut
Wasteland 2 es uno de los mejores juegos de rol de la vieja escuela disponibles actualmente. Una brillante secuela del mítico juego original, que para muchos es el precursor de la saga Fallout por su magnífica ambientación y sus enormes posibilidades jugables. Una aventura de rol que nos asegura decenas de horas de diversión, disfrutando de este apasionante mundo postapocalíptico y sus adictivas batallas que nos cautivarán por su gran profundidad. La gran libertad que ofrece el juego y su apasionante argumento se suman a una propuesta jugable irresistible para todos los fans del género. Su sobresaliente adaptación a consolas nos da la oportunidad de disfrutar de un RPG de enorme calidad, con un e estilo poco habitual en consolas, por lo que no podemos más que recomendar que le deis una oportunidad. ¿Qué os ha parecido nuestro análisis de Wasteland 2: Director's Cut para Xbox One, PS4 y PC? Podéis compartir vuestras opiniones, críticas, preguntas y dudas en los comentarios.Contenidos relacionados
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