

Además, hemos asistido con alegría al regreso glorioso de algunas de las sagas más carismáticas, rejuvenecidas gracias a las posibilidades que ofrecen las consolas actuales. Es el caso de Rayman, que después de mantener unos años a la sombra de los divertidos Rabbids, decidió volver a la acción en Rayman Origins.
Michel Ancel, creador de las tres maravillosas primeras entregas, nos ofrecía un regreso por todo lo alto de uno de los personajes más carismáticos del género, un maravilloso título de plataformas que supo mantener la exquisita jugabilidad de sus predecesores, pero con una estética de dibujo animado que nos cautivó, un diseño de niveles exquisito y un nivel de adicción muy alto. El resultado fue uno de los mejores juegos del género de los últimos años.


Con estos precedentes, la expectación era máxima entorno a Rayman Legends, título que dos años después no sólo mantiene la excelsa calidad de su predecesor, sino que la supera ampliamente de la única manera que se podría hacer: ofreciendo más y mejor contenido y perfeccionando aún más la exitosa fórmula que nos enamoró en Origins. Estamos ante uno de los grandes juegos de este año y, sin ninguna duda, un juego de plataformas soberbio, una nueva joya que nos trae Ubisoft para deleite de todos los amantes del género y de los videojuegos en general.
Rayman Legends es un título repleto de saltos, retos, modos de juego, personajes y escenarios fascinantes, mucho colorido, ritmo, contenido y, sobre todo, muchísima diversión, tanto en solitario como en cooperativo. Una obra maestra que no podemos más que recomendarte encarecidamente, ya que además ofrece horas y horas de entretenimiento. Nuestro querido Rayman, y todos sus compañeros de aventura, vuelve a demostrar que está en mejor forma que nunca, por lo que no podemos más que desear que en la siguiente generación nos traiga títulos de semejante calidad.
En Rayman vamos a disfrutar a lo grande, de principio a fin, y lo mejor de todo es que siempre estaremos con una sonrisa en la boca, gracias a la simpatía que desprende en todo momento. Una aventura que cuenta con un desarrollo de lo más variado: fases tradicionales en 2D (o mejor dicho 2,5D, ya que aunque el desarrollo es el clásico lateral del género, los personajes, enemigos están creados en tres dimensiones), niveles clásicos de saltos, espectaculares jefes finales, fases musicales, minijuegos, contenido que desbloquear, retos y, por si fuera poco, modos cooperativos.


A estas alturas no hace falta ni siquiera volver a echar la mirada atrás y recordar el retraso de seis meses que tuvo la versión de Wii U, ya que por fin está disponible y no podemos más que alabar las bondades del producto final. Además, aunque todas las versiones son de una calidad sobresaliente, la consola de Nintendo cuenta con una serie de extras muy jugosos que la convierten en la mejor versión de todas.
Como deberían ser todas las secuelas, Rayman Legends mejora en todos y cada uno de los apartados al original, aunque conservando el mismo fascinante e insuperable estilo artístico, que nos hará sentir como si realmente estuviéramos siendo partícipes de una película de animación, gracias a un diseño de los personajes y cada uno de los escenarios a la altura de las más grandes obras de animación.
Ya sólo por su estilo visual, estaríamos hablando de una obra digna de alabar, pero es que lo mejor es que solo estamos hablando del maravilloso envoltorio de una aventura de plataformas soberbia, que se sustenta en un estilo plataformero magnífico, suave y rítmico, con una respuesta a nuestras acciones simplemente perfecta. El estilo desenfadado, alegre y colorido puede pensar que estamos ante un juego dirigido a los más pequeños, pero nada más lejos de la realidad, puesto que en Rayman Legends encontraremos retos a la altura de los más expertos.


El videojuego nos ofrece horas y horas de diversión gracia al gran número de niveles incluidos, así como una cantidad ingente de contenido desbloqueable que aumentan si cabe la duración del juego. Por si fuera poco, vamos a poder desbloquear más de 40 niveles modificados de Rayman Origins. En concreto, superar la campaña principal nos puede llevar unas 20 horas, cifra que será muy superior si queremos desbloquear todo el contenido que encierra en su interior.
Como ya habíamos visto en los vídeos y avances previos, en esta entrega se introducen también fases musicales de lo más divertidas y originales, en las que deberemos avanzar conforme al ritmo de la música, al tiempo que suenan versiones de temas muy conocidos. Estas partes son realmente hilarantes y una muestra más del empeño que se ha puesto en crear esta obra de arte. También se han incrementado de forma notable el número de niveles y jefes finales. Estos últimos son en su gran mayoría bastante más complicados de superar de lo que estamos acostumbrados en el género. Además de contar con un diseño espectacular, con unas dimensiones impactantes en su gran mayoría. Demostrar buenos reflejos y aprenderse sus pautas será vital para vencerlos. En cualquier caso, representan los momentos más intensos del juego.
Ni que decir tiene que la trama juega un papel muy secundario, siendo tan sólo una escusa para ponernos con las manos en el mando a disfrutar de un título maravilloso. Eso sí, se agradece las altas dosis de humor que el estudio galo ha impregnado a su obra, con un gran número de juegos a otros juegos, por lo que las risas están más que aseguradas. Por dar algunas pinceladas del argumento, comentar unas Criaturas de pesadilla han invadido una vez más el Claro de los Sueños y han secuestrado a los "teensies". Al estilo de lo que vimos en el mítico Mario 64, nosotros deberemos ingresar en el interior de las pinturas mágicas para revertir la situación y liberar a nuestros amigos.


Rayman Legends no requiere de una historia muy compleja y elaborada. El jugador está deseando comenzar para manejar a Rayman y el resto de héroes, y eso es lo que ofrece el juego a sabiendas de que las sorpresas positivas vienen a partir de ese momento y ya no terminarán hasta el final.
Jugar a Rayman Legends es como viajar en el tiempo hasta la época de los 16 bits, cuando los plataformas de scroll lateral eran los reyes y la jugabilidad era el principal objetivo a la hora de desarrollar un nuevo título. Mario, Sonic, Donkey Kong y el mismísimo Rayman nos mantenían absortos durante horas delante de la pantalla. El título que analizamos hoy mantiene esa misma frescura y una jugabilidad a prueba de bombas, introduciendo un diseño de los niveles insuperable, de manera que el jugador disfruta en todo momento atravesando cada zona de los niveles. Además, la gran variedad de situaciones que ofrece permite mantener el factor sorpresa el jugador, que estará deseando avanzar para ver lo que le espera.
La mecánica de las fases es de sobra conocidas por todo jugador habitual del género. Avanzar saltando, corriendo y dando puñetazos por los niveles. Un control de lo más sencillo pero que tiene su razón de ser en un diseño de los niveles repleto de originalidad y perfección. Todos los elementos del escenario tiene su razón de ser, todo está calculado al milímetro para que el jugador pueda demostrar toda su habilidad para superar los niveles. En este sentido, hay que destacar que la clave está en tener un timing perfecto en la coordinación entre avanzar y saltar.


El control responde a las mil maravillas a nuestras acciones, por lo que no no tardaremos más de unos segundos en adaptarnos. Por su parte, la curva de dificultad está muy bien estudiada, de manera que las primeras fases nos permitirán introducirnos en este mundo, para posteriormente ir complicándose poco a poco. Además, al igual que pasaba en Origins, lo difícil no es llegar hasta el final del nivel, sino encontrar todos lo tesoros y desbloqueables, algo que exigirá de toda nuestra habilidad y reflejos para combinar acciones que nos permitan alcanzar zonas en un principio inaccesibles.
De este modo, se hace necesario en muchas ocasiones ajustar nuestros saltos para alcanzar determinados salientes o evitar trampas, o bien aprovechar el rebote sobre nuestros enemigos para llegar a zonas más altas. Asimismo, deberemos acabar con numerosos enemigos situados de manera estratégica para entorpecer nuestro avance. El desarrollo de la aventura mantiene la esencia lateral clásica, pero con cambios de planos en más de una ocasión y la inclusión de una gran variedad de situaciones, como las ya citadas fases musicales.
En esta ocasión, deberemos recorrer un total de seis nuevos mundos, que ahora mantienen una ambientación mucho más épica que en su predecesor. Alabar la gran variedad de escenarios que visitaremos y la enorme belleza de todos ellos, con un nivel de detalle elevadísimo.


Pero no sólo deberemos correr hasta llegar al final de cada fase, sino que deberemos liberar nada más y nada menos que 700 lums que se encuentran repartidos por todo el juego, siendo el verdadero objetivo de nuestra aventura. Cuántos más liberemos, más niveles se irán desbloqueando, así como distintas sorpresas. La mayoría están escondidos por las fases, encerrados en jaulas o sufriendo en sus carnes la maldad de las criaturas que han invadido este mundo. Eso sí, en cada nivel habrá dos, los reyes, que estarán mucho más escondidos que el resto, en puertas ocultas que nos darán paso a una serie de minijuegos que deberemos superar para liberarlos.
La rejugabilidad del título es altísima, ya que para completar en su totalidad deberemos liberar los 10 diminutos presos de cada nivel, conseguir las tres copas y desbloquear una serie de secretos. Entre ellos cabe destacar las "Invasiones", una serie de fases que cuentan con una dificultad más que considerable, ya que están repletas de enemigos que nos harán perder bastantes vidas si no somos auténticos expertos del plataformeo. Por si fuera poco, deberemos darnos bastante prisa ya que son contrarreloj.
Como ya hemos señalado, hay una gran cantidad de contenido para desbloquear: nuevos personajes, los niveles de Origins, minijuegos... Además, para multiplicar aún más las posibilidades, se han incluido una serie de retos online diarios y semanales, que aseguran un "pique" para conseguir superar nuestros tiempos para lograr los objetivos marcados y subir puestos en las clasificaciones on-line.


Pero es que aún hay más amigos, ya que no sólo podremos manejar a Rayman, sino a un total de 25 personajes, incluyendo en la versión de Wii U dos simpáticos skins de Mario y Luigi. Según vayamos desbloqueando más contenido, también podremos aumentar nuestro nivel de Alucinagenialidad, que es una especial de escala para valorar nuestro progreso en el juego. También podremos echar un vistazo a la completa pantalla de estadísticas, que nos ofrece información sobre enemigos que hemos derrotado, distancia cubierta o saltos realizados.
No faltan tampoco los desafíos multijugador y un sencillo pero divertidísimo minijuego hasta para cuatro personas, Kung Foot. Una versión alocada del fútbol de toda la vida en la que a base de patadas deberemos meter goles en la portería elevada del equipo rival. Puede parecer un añadido sin más, pero os aseguramos que es de lo más divertido que hemos probado.
Tampoco falta el increíblemente divertido cooperativo que ya vimos en Rayman Origins. Muy del estilo de la serie New Super Mario Bros., podremos disfrutar de la campaña en compañía de otros tres jugadores simultáneos (cuatro más en el caso de Wii U, ya que uno de los cinco jugadores utilizará el GamePad). Ni que decir tiene que es una experiencia de lo más recomendable, más sencilla al poder colaborar, pero tremendamente divertida.
Aunque la experiencia es igual de entretenida en todas las plataformas, se nota que el juego fue diseñado inicialmente para Wii U, ya que las posibilidades el mando de la consola de Nintendo suponen un extra muy jugoso. Resulta toda una gozada cómo se han integrado las mecánicas de la aventura, utilizando la pantalla o el giroscopio del GamePad. En cualquier caso, repetimos, se ha adaptado a la perfección estas mecánicas al resto de máquinas.


Gráficos
Estamos ante una auténtica de obra de arte en movimiento. El soberbio motor Ubi Art permite ofrecer un estilo artístico "cartoon" insuperable, con unas animaciones soberbias, una nitidez y un nivel de detalle extremos. A destacar también el gran colorido y estilo alegre de Rayman Legends
A destacar la inclusión de muchos elementos en tres dimensiones, aunque el juego mantenga su estructura 2D, que se traduce en una profundidad mucho mayor de los escenarios y unos jefes finales con unas dimensiones increíbles, que no tendrán ningún problema en moverse por toda la pantalla, incluso en distintos planos de la acción.
La maravillosa iluminación de la aventura realza aún más si cabe la fascinante belleza de todos los escenarios. El increíble trabajo del estudio queda bien patente en el excepcional diseño de los niveles, donde nada está puesto al azar, sino que hasta la última plataforma está localizada ahí porque tiene su función o utilidad. Por último, alegrarnos por el estilo simpático y alegre que mantiene todo el conjunto, con un grandísimo sentido del humor que nos mantendrá con una sonrisa en todo momento.


Sonido
La banda sonora es una de las mejores que hemos podido disfrutar en título alguno del género. Un gran número de melodías nos acompañarán en nuestra aventura, con temas épicos, composiciones cachondas, adaptaciones de clásicos,...Y lo mejor de todo es que cada tema se adapta en todo momento a la acción que transcurre en pantalla.
Los efectos de sonido rayan al mismo altísimo nivel, con una variedad total e integrándose en todo momento con el soberbio trabajo gráfico. En definitiva, un trabajo audiovisual sublime para un juego de leyenda.


Conclusión
Si Rayman Origins nos cautivó por su increíble propuesta, Rayman Legends se ha convertido por méritos propios en uno de los mejores juegos de plataformas de todos los tiempos, a la altura de lo más grandes. Estamos ante una auténtica obra maestra, un título brillante en todos y cada uno de sus apartados. Jugabilidad insuperable, diseño artístico abrumador, un sentido del humor único, diseño de niveles fabuloso,... son muchos los puntos que podríamos destacar, pero lo mejor que podemos hacer es recomendaros que disfrutéis por vosotros mismos de esta joya del género.
La nueva obra de Ancel y todo su equipo es una carta de amor a todos los amantes del género, una obra mayúscula que nos recuerda porqué amamos los videojuegos. Por si fuera poco, la cantidad de contenido es inmensa, con decenas de niveles, fases musicales, retos, cooperativo, impresionantes enemigos.
Una experiencia visual y jugable al estilo clásico inolvidable, un plataformas 2D en toda la extensión de la palabra. Una de las mejores obras que nos dejará esta generación y que, a buen seguro, será recordado durante muchísimo tiempo.