Análisis Bionic Commando Rearmed 2: un juego con "gancho"

De esta manera, nos encontrábamos con un juego arcade sobresaliente, que nos permitía disfrutar de un juego lleno de adicción, que nos recordaba que no hace falta tener unos gráficos increíbles (aunque también los tenía muy buenos) para ser un gran juego. Plataformas, acción y muchas horas de juego las que ofrecía al jugador. El "peaje" a pagar es que no es un juego fácil de manejar. Requiere un tiempo de adaptación para poder controlar bien al personaje y durante el juego hacer uso de bastante habilidad en determinados momentos. A cambio, uno de los mejores juegos descargables que se pueden disfrutar. Su segunda entrega, Bionic Commando Rearmed 2, realizado en esta ocasión por Fatshark, vuelve a repetir fórmula, con un juego continuista pero que introduce algunas interesantes novedades, aunque siempre respetando el estilo y dificultad típica de la saga. La historia del juego , como suele ser habitual en este género, es de lo más típico y básica, siendo una mera excusa para ponernos a jugar (cosa que estaremos deseando). Volveremos a manejar al duro soldado Nathan Spencer, que tendrá que hacer uso de su brazo biónico para intentar derrotar al General Sabio, que intenta acabar con el mundo. Lo realmente interesante empieza en cuanto nos pongamos a manejar al protagonista. Si no hemos jugado al anterior juego, nos llevará un tiempo de adaptación a su control, ya que tal como pasaba en la primera parte, hay muchas posibilidades y usos para el brazo. Pero merecerá la pena, ya que eso nos dará un abanico muy amplio de posibilidades durante el transcurso del juego, llegando a ser una gozada encadenar movimientos con Nathan. La aparente sencillez de un concepto como es las plataformas en un juego lateral, encierran realmente un juego dónde tendremos que pensar y mucho nuestros movimientos, saber como afrontar cada situación y también aprovecharnos del escenario, movimientos y armas para eliminar a los enemigos. Si ya has jugado al anterior, o al clásico, te darás cuenta del primer gran cambio. Y es que ahora nuestro protagonista tendrá un botón para saltar. Hasta ahora, esa acción de saltar en los dos juegos anteriores se hacía con el gancho siempre también. Ahora podremos hacer uso del salto, si así lo deseamos ya que no es obligatorio para avanzar, que hará que algunas situaciones sean mucho más accesibles. Puede que algunas personas piensen que este añadido no es acertado, ya que va un poco en contra de la esencia de la saga, pero el juego te da libertad de decidir si utilizarlo no. https://www.youtube.com/watch?v=oWSh7h1VJoE Tal vez, esa inclusión del salto pueda ser considerado como un método de ayuda al jugador, ya que de nuevo estamos ante un juego bastante difícil, que en algunas situaciones puede llegar a desesperar. Tendremos que calcular, en determinados momentos, nuestros saltos con enorme precisión. Al principio, puede dar la sensación de que el protagonista responde algo lento a nuestras ordenes, pero pronto nos acostumbraremos y lo dominaremos sin problemas, entrando ya en juego la pericia y habilidad del jugador, porque el juego presenta una curva de dificultad bastante acusada. Aparte del componente puro de plataformas, el juego nos enfrentará a gran cantidad de enemigos que intentarán dificultar nuestro avance. Destacan los enemigos finales, impresionantes en su diseño y que supondrán todo un reto derrotarlos. El juego es bastante largo y, dada su dificultad, lo que es seguro es que nos llevará bastantes horas completarlo por completo, ya que cuenta con una serie de retos, bastante complicados, que alargan aún más la experiencia. Además nos ofrece la posibilidad de jugar el modo campaña en cooperativo con otra persona, lo cual multiplica la diversión. Los gráficos, siguen también la estela de su primera parte y vuelven a ofrecer unos gráficos en dos dimensiones de gran calidad, con una gran cantidad de detalles en el protagonista, escenarios y enemigos. Hay que destacar el diseño de los escenarios, muy variados y con una ambientación bastante distinta de los de la primera entrega. También rayan a buen nivel los efectos de luz y explosiones que sacudirán la pantalla muy a menudo. El sonido no destaca especialmente, con una correcta selección de sonidos y unas melodías no muy destacables. Por tanto, estamos ante una notable secuela, si bien puede llegar a quedarse algo corta si has probado el primero, ya que no ofrece muchas novedades. Por otra parte, aunque pueda parecer contradictorio, alguna de las novedades que introduce, especialmente el salto, puede no ser bien recibida por algunas personas. De todas las maneras, sigue siendo un juego muy divertido, largo y que supone un verdadero reto para el jugador. Ya solo la utilización del brazo, las posibilidades que nos ofrece y los distintos movimientos y habilidades de los que está dotado Nathan hace que ya merezca la pena probarlo. Además su reducido precio (14,99 euros en PSN o 1.200 ms points en XBLA) lo convierten en una atractiva propuesta para disfrutar de un juego con un estilo clásico.

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